Guerra Israel-Palestina

Familiares de rehenes en Gaza, sobre los ataques: «Nuestro mayor miedo se ha hecho realidad»

El foro de las familias de los rehenes israelíes ha condenado la decisión del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de romper la tregua en Gaza con una oleada de bombardeos que ha causado ya más de 300 muertos

A mourner reacts next to the bodies of Palestinians killed in Israeli strikes, at Nasser hosptial in Khan Younis in the southern Gaza Strip March 18, 2025. REUTERS/Hatem Khaled | Hatem Khaled

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El Foro de las Familias de Rehenes y Desaparecidos, que aglutina a los allegados de la mayoría de los cautivos en la Franja de Gaza, dijo este martes en un comunicado que la campaña israelí de bombardeos sobre el territorio palestino es una «completa decepción». «El mayor miedo de las familias, los rehenes y los ciudadanos de Israel se ha hecho realidad: el Gobierno israelí ha elegido abandonar a los rehenes», recoge el texto, difundido por el periódico progresista Haaretz.

La organización, que desde que comenzó la guerra se ha manifestado semanalmente para pedir su final con tal de garantizar el retorno de los secuestrados, asegura que Israel debe volver al alto el fuego que estaba en vigor desde hace casi dos meses, hasta esta noche. «¿Por qué no lucháis en la sala de negociaciones? ¿Por qué salís del acuerdo que podría haber traído a todos a casa?», lamenta.

En estos momentos, 59 cautivos siguen en la Franja de Gaza, la mayoría secuestrados en el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 (en el que casi 1.200 personas murieron en territorio israelí y 251 tomadas como rehenes) y uno es un soldado asesinado en la guerra de 2014 cuyo cuerpo retiene el grupo islamista. «Volver a la lucha antes de que el último rehén sea liberado traerá el coste de los 59 cautivos que siguen en Gaza y podrían ser salvados y retornados», continúa el comunicado.

«El Gobierno israelí se ha negado a declarar el final de la guerra para implementar los siguientes pasos del acuerdo y recuperar a los rehenes», sentencia. Por otro lado, el foro de Tikva, de corte derechista y que agrupa a los familiares de algunos rehenes, apoyó los bombardeos bajo el lema: «O todos, o el infierno». «Las últimas semanas han demostrado lo que veníamos diciendo: Hamás nunca devolverá a los rehenes por su propia voluntad. Sólo la presión militar masiva, el bloqueo total incluyendo cortar electricidad y agua y la ocupación de los territorios llevará a que Hamás colapse, les hará rogar por un alto el fuego y un acuerdo que devuelva a TODOS los rehenes a la vez, en una fase», recoge su comunicado.

La segunda fase del alto el fuego en Gaza debería haber comenzado el pasado 2 de marzo, pero Israel y Hamás nunca concretaron los términos de esta y la transición nunca se dio. Esta etapa implicaba el final sostenible de las hostilidades, la retirada de las tropas israelíes del enclave y el retorno de los rehenes restantes. En su lugar, Israel demandó prolongar la primera fase (lo que garantizaba la presencia de sus tropas en Gaza) y la liberación de los rehenes, algo que Hamás rechazó frontalmente, exigiendo que se cumpliera el plan original acordado.

Durante la primera fase del alto el fuego, Hamás liberó a 33 rehenes israelíes y cinco tailandeses que no estaban previstos inicialmente. Israel, por su parte, sacó de prisión a cerca de 1.800 prisioneros palestinos.