Un líder paramilitar prorruso del este de Ucrania, Armen Sarkisyan, murió este lunes cuando una bomba destrozó parte de un bloque de apartamentos de lujo en Moscú, informaron la agencia estatal de noticias TASS y otros medios rusos. La mencionada agencia pública rusa calificó el ataque de asesinato bien planificado.
La bomba estalló justo cuando Sarkisyan, acompañado de sus guardaespaldas, entraba en el sótano del complejo «Scarlet Sails», situado a orillas del río Moscova, a solo 12 kilómetros del Kremlin, según los medios rusos. Un guardaespaldas murió y otros tres resultaron heridos, según el diario Kommersant.
«El asesinato de Sarkisyan fue cuidadosamente planeado y fue ordenado. Los investigadores están identificando actualmente a los que ordenaron el crimen», dijo TASS, que basa su información en un representante de las fuerzas del orden. Baza, un canal de Telegram con contactos en los servicios de seguridad rusos, publicó un vídeo que mostraba importantes daños en el vestíbulo del edificio.
Los periodistas de Reuters que se encontraban en el lugar de los hechos atestiguaron ventanas destrozadas y un helicóptero que aparentemente evacuaba a varios heridos, ante una importante presencia policial. En diciembre, el servicio de seguridad ucraniano SBU describió a Sarkisyan como un jefe del crimen en la región de Donetsk, gran parte de la cual está controlada por Moscú desde 2014, y dijo que era oficialmente sospechoso de participar y ayudar a «grupos armados ilegales».
En diciembre, Ucrania se atribuyó el asesinato del general ruso Igor Kirillov en la explosión de una bomba delante de un edificio de apartamentos en Moscú. Kiev no ha realizado comentarios inmediatos sobre la explosión del lunes.
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