Medios de emergencias en el lugar del impacto. | Reuters

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Al menos 32 personas han logrado sobrevivir tras estrellarse este miércoles cerca de la ciudad kazaja de Aktau el avión de Azerbaijan Airlines en el que viajaban y que cubría la ruta que une la capital de Azerbaiyán, Bakú, y Grozny, capital de la región rusa de Chechenia. El motivo del siniestro está siendo investigado. Algunas informaciones apuntan a que la tragedia se produjo como consecuencia del impacto de una bandada de pájaros contra la aeronave, mientras que otros medios aseguran que explotó a bordo una bombona de oxígeno, provocando que los pilotos perdieran el control del aparato.

Por su parte, la comunidad internacional ha expresado sus condolencias por lo ocurrido, entre ellos el presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, quien ha prometido plena colaboración con las autoridades azerbaiyanas, de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y Serbia, Aleksandar Vucic, entre otros. El Kremlin también ha enviado sus muestras de apoyo, a través de su portavoz, Dimitri Peskov, quien ha informado de que el presidente Vladímir Putin ha conversado con Aliyev para hacerle llegar su solidaridad. «Nos solidarizamos profundamente con quienes perdieron a sus seres queridos en este accidente aéreo», ha dicho Peskov. Se estima que una quincena de ciudadanos rusos viajaban en el avión.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha interrumpido su viaje a Rusia, donde tenía previsto asistir a una cumbre en San Petersburgo, y ha regresado a Bakú. «Expreso mi más sentido pésame a las familias de los fallecidos en el accidente (...) Deseo a las víctimas una pronta recuperación», ha manifestado. Aliyev, ha dado orden de poner en marcha una comisión para investigar lo ocurrido y ha enviado una delegación para que viaje hasta el lugar del siniestro. Mientras tanto, ha explicado que «hay diferentes versiones» de lo que ha ocurrido, pero que aún es «demasiado pronto» para sacar conclusiones. «La información que se me ha facilitado, es que el avión desvió su rumbo debido al empeoramiento de las condiciones meteorológicas y comenzó a volar hacia el aeropuerto de Aktau, donde se produjo el accidente», ha contado al llegar a Bakú.

En el avión siniestrado viajaban 67 personas, incluidos cinco miembros de la tripulación, ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán. La mayoría de los viajeros son azerbaiyanos, si bien hay rusos, kazajos y kirguises. A la espera de más información, se ha confirmado la muerte de los pilotos. Apenas transcurridas un par de horas de vuelo, el avión solicitó aterrizar de emergencia. Debido a la fuerte niebla en Grozni, fue desviado primero a Majachkalá, en el Daguestán ruso, y después a Aktau, donde finalmente se estrelló a unos tres kilómetros del aeropuerto de esta ciudad situada a orillas del mar Caspio.