El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su esposa, Sara Netanyahu, consuelan a un familiar que perdió a un ser querido, durante una ceremonia conmemorativa por el ataque de Hamás del 7 de octubre. | Reuters - GIL COHEN-MAGEN

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El Gobierno israelí, encabezado por Benjamín Netanyahu, mantendrá sus reuniones en una ubicación secreta, después de que un ataque con dron de Hizbulá hace dos semanas dañara la residencia privada del mandatario, que no se encontraba en su interior en el momento del impacto. Medios israelíes como la cadena pública Kan o la web de noticias Ynet confirmaron la decisión, que entró en vigor este lunes.

Además, según Ynet, los ministros no podrán traer a sus asesores a las reuniones, ni podrán acudir armados a la nueva ubicación. En general, las reuniones del Gobierno israelí se celebran en la oficina de Netanyahu en Jerusalén o, tras el comienzo de la guerra, en el cuartel general del Ejército en Tel Aviv.

Un portavoz confirmó a EFE que no conoce la ubicación de la reunión del Gobierno de este lunes. El martes pasado, la prensa israelí publicó imágenes del daño causado por el dron de Hizbulá en la residencia privada del primer ministro en Cesárea (centro de Israel), tras un ataque reivindicado por el grupo chií el pasado sábado 19 de octubre.

En las imágenes se observan varios cristales dañados por la explosión del dron, que no llegó a perforar el vidrio, aparentemente reforzado. El mismo martes en que se publicaron las imágenes, Hizbulá reivindicó la «responsabilidad total, completa y exclusiva de la operación de Cesárea que tuvo como objetivo la casa del criminal de guerra y líder del fascismo sionista Netanyahu», según declaraciones a la prensa del responsable de relaciones de medios del grupo chií, Mohamed Afif. El sábado anterior, el propio Netanyahu ya acusó a Hizbulá de intentar asesinarle a él y a su mujer en el ataque, y avisó de que este tipo de actos no detendrán la guerra en Líbano.