«Continuamos apoyando totalmente las ambiciones, esfuerzos y aspiraciones de Moldavia para la adhesión», ha insistido el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, quien ha recalcado que la línea de Bruselas hacia Chisinau sigue invariable tras la votación que se ha resuelto por un margen mínimo. «Lo has hecho otra vez, Maia Sandu. Frente a las tácticas híbridas rusas, Moldavia ha demostrado que es independiente, fuerte y que quiere un futuro europeo», ha señalado la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje en redes sociales en el que felicita al pueblo moldavo.
Otros líderes europeos se han sumado a la enhorabuena, caso del primer ministro polaco, Donald Tusk, quien ha destacado la figura de la mandataria moldava como «gran líder». «Enfurecer a Moscú, impresionar a Europa, salvar a su país una vez más: así es Maia Sandu», ha dicho. De su lado, el presidente rumano, Klaus Iohannis, ha subrayado que «el destino de Moldavia debe ser decidido únicamente por sus ciudadanos», en referencia a las estrategias de injerencia exterior. «Acojo con satisfacción el foto a favor de la integración europea y el apoyo popular expresado a Sandu», ha señalado.
En liza estaba la reforma constitucional con la que el Gobierno buscaba blindar la senda hacia la adhesión a la Unión Europea pero también las elecciones presidenciales, en las que Sandu se ha hecho con la victoria, con un 41,98 por ciento, por delante del prorruso Alexandr Stoianoglo, 26,31 por ciento, con el que se tendrá que medir en segunda vuelta el próximo 3 de noviembre.
APOYO DE LA UE ANTE INJERENCIAS
Este lunes, Bruselas ha alertado de la campaña de desinformación rusa en Moldavia los últimos de meses recalcando que no se circunscribe solo a la cita electoral, donde aparte de propaganda por parte del Kremlin y sus actores cercanos, hubo estrategias de desmovilización y de compra de votos, tal como denunciaron las autoridades de Chisinau. En todo caso, Stano ha reconocido que la UE necesita más tiempo para evaluar el tipo de injerencias presentes el día de la votación.
La propia presidenta moldava, Maia Sandu, denunció que el país sufrió «un ataque sin precedentes contra la libertad y la democracia», señalando en concreto a «grupos criminales», «en colaboración con fuerzas extranjeras hostiles a los intereses nacionales». «Han atacado a nuestro país con decenas de millones de euros, mentiras y propaganda, utilizando los medios más vergonzosos para mantener a nuestra nación atrapada en la incertidumbre y la inestabilidad», aseguró en un mensaje en redes sociales.
En todo caso, Stano ha reiterado que «no cambia el apoyo» a Moldavia, y que la UE seguirá asistiendo al país frente a las injerencias, asegurando que esta es una «lucha en marcha» en la que Moscú no tiene «fronteras». «Operan en un ambiente libre, más que nosotros porque no tienen que respetar ninguna regla», ha asegurado sobre el éxito de las campañas rusas y las acciones de la UE para contraatacar a este fenómeno.
El pasado año, la UE lanzó una misión de cooperación de seguridad con Moldavia para contribuir a mejorar la capacidad de respuesta ante ciberataques y casos de manipulación e interferencia extranjera. La misión cuenta con unos 13 millones de euros para cubrir sus actividades e incluye una cadena de mando unificada con un cuartel general en Moldavia y una estructura basada en documentos de planificación.
3 comentarios
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Si, si, todo para desviar el pucherazo que han metido con los votos por correo para los intereses de la UE. Nos toman por borregos????
La UE cultiva y educa a jóvenes que serán los futuros políticos de sus respectivos países. Les ayudan a ganar las elecciones y riegan con ayudas multimillonarias a sus países. Así es cómo la UE se va expandiendo. Si eso no es una injerencia y presión fortísima sobre la soberanía de un país, que alguien me diga qué sí lo es. La UE es un cáncer globalista que se expande como una metástasis y no mejora precisamente la vida de sus ciudadanos, sino que los empobrece. Además imponen el aborto, políticas lgtbi, la inmigración masiva desde el tercer mundo y miles de políticas más que resultan dañinas y hostiles a las poblaciones autóctonas.
Y esto no es Venezuela, es Putin