Refugiados palestinos en Rafah, al sur de la Franja. | Reuters - IBRAHEEM ABU MUSTAFA

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El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció el martes la suspensión de las entregas de ayuda al norte de Gaza hasta que las condiciones en el enclave palestino permitan una distribución segura. «La decisión de suspender las entregas en el norte de la Franja de Gaza no se ha tomado a la ligera, ya que sabemos que significa que la situación allí se deteriorará aún más y que más personas corren el riesgo de morir de hambre», declaró en un comunicado el PMA, la agencia alimentaria de Naciones Unidas con sede en Roma.

Tres agencias de la ONU -el PMA, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF- declararon el lunes que los alimentos y el agua potable son «increíblemente escasos y las enfermedades abundan (...) lo que provoca un aumento de la desnutrición aguda» en Gaza, más de cuatro meses después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás. La crisis alimentaria es especialmente grave en el norte, donde en enero uno de cada seis niños menores de dos años sufría desnutrición aguda, y donde «es probable que la situación sea aún más grave hoy», según las agencias.

El PMA dijo que había reanudado las entregas de alimentos al norte el domingo después de que se suspendieron durante tres semanas debido a un ataque a un camión de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y a «la ausencia de un sistema de notificación humanitaria que funcione». Un convoy comenzó a dirigirse hacia la ciudad de Gaza, pero tuvo dificultades para avanzar debido a que multitudes hambrientas intentaron atacar los camiones, que se enfrentaron a tiros cuando entraban en la ciudad, dijo la agencia.

Al día siguiente, los camiones del PMA fueron saqueados entre Jan Yunis, en el sur, y Deir al Balah, en el centro de Gaza, y un conductor fue golpeado, según la agencia. El Ejército israelí inició su ofensiva para erradicar a Hamás en Gaza tras el ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel, en el que murieron 1.200 personas y 253 fueron tomadas como rehenes por el grupo militante islamista, según el Estado judío. Desde entonces han muerto en Gaza más de 29.000 personas, según las autoridades sanitarias del enclave gobernado por Hamás.