La ministra de Clima y Energía austriaca, Leonore Gewessler. | OLIVIER HOSLET

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La Unión Europea está preparando un embargo sobre el petróleo ruso, con posibles exenciones para los países recelosos, mientras los ministros de Energía de la UE mantenían el lunes conversaciones de crisis sobre la exigencia de Moscú de que los compradores extranjeros paguen el gas en rublos o pierdan su suministro. Se espera que la Comisión Europea proponga esta semana un sexto paquete de sanciones de la UE contra Rusia por su invasión a Ucrania, que incluye un embargo a la compra de petróleo ruso, una medida que privaría a Moscú de una gran fuente de ingresos, pero que hasta ahora ha dividido a los países de la UE.

Rusia suministra el 40% del gas de la UE y el 26% de sus importaciones de petróleo. Para mantener la unidad del bloque de 27 países, la Comisión podría ofrecer a Hungría y Eslovaquia una exención o un largo periodo de transición. Tanto Hungría como Eslovaquia dependen en gran medida del crudo ruso. Hungría ha dicho que se opondrá a las sanciones energéticas. La resistencia de otros países al embargo de petróleo parece estar desapareciendo antes de una reunión el miércoles en la que los embajadores discutirán las sanciones. «Hemos conseguido llegar a una situación en la que Alemania es capaz de soportar un embargo de petróleo», dijo el lunes el ministro de Economía alemán, Robert Habeck. «Esto significa que no será sin consecuencias».

La ministra de Clima y Energía austriaca, Leonore Gewessler, dijo que Viena estaría de acuerdo con las sanciones petroleras si otros países lo hicieran. Los países de la UE han pagado más de 46.000 millones de euros (47.430 millones de dólares) a Rusia por gas y petróleo desde que invadió Ucrania el 24 de febrero, según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio.