Este punto es especialmente conflictivo, últimamente en Varsovia, aunque la cuestión viene de lejos. No en balde, la reivindicación de un poder judicial relativamente 'por libre' de la jurisdicción comunitaria es un nexo común en formaciones políticas de toda la Unión Europea tildadas como euroescépticas, o directamente ultranacionalistas. El panorama preocupa, y mucho, especialmente tras el Brexit, un punto de no retorno que algunos creían que jamás se realizaría. Ahora, obligados a convivir con sus consecuencias, procuran que la historia no se repita.
La cuestión ha planeado con intensidad este martes en el Parlamento Europeo, que ha acogido reacciones gruesas a la polémica también de la mano del bando polaco. En este caso, su primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha acusado a la UE de emplear un doble rasero y tratar de chantajear a su país. El golpe directo al núcleo del derecho europeo lo justifica con la apreciación que los Estados miembro son los «dueños» de los Tratados, no las instituciones que emanan de ellos ni la burocracia comunitaria resultante.
Morawiecki lo advertía en el sentido de que el veredicto de su Constitucional podría derivar en sanciones que él tilda de «chantaje financiero», también en relación al acceso a los fondos europeos de recuperación tras la COVID.
La réplica de primer orden la ha obtenido directamente de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha asegurado ante el mandatario polaco que tomará medidas para proteger los derechos fundamentales de sus ciudadanos, en su opinión tras la última señal de una deriva antidemocrática que Bruselas observa con «preocupación» y teme que «ponga en peligro» los valores en toda la UE.
«No podemos permitir, y no vamos a permitir, que nuestros valores comunes sean puestos en peligro. La Comisión va a actuar», ha afirmado.
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Esto no tiene nada que ver con socavar los valores comunes. Se trata de que Polonia se niega a permitir que los burócratas de Bruselas destruyan la identidad y los valores de una nación individual. Muchos no quieren la cultura de “talla única” que abre las puertas de par en par a los inmigrantes ilegales y, sin embargo, dificulta al máximo la vida de los residentes de la UE y de los residentes de terceros países que intentan hacer las cosas de forma correcta y legal.
Aquí tenemos un buenísimo ejemplo de un país digno que se respeta a sí mismo y se hace respetar, y que no se deja pisotear por este atajo de tarambanas burócratas masones y anticristianos que pastorean la UE. Qué diferencia con este desgraciado país nuestro, que hace tiempo perdió toda dignidad y orgullo como nación soberana. Por eso nos escupen en la cara hasta los marroquíes siempre que le da la gana a su reyezuelo déspota. Y por eso mismo también nos chulean los juececillos de cualquier país de mie.... como Bélgica, que se ríen de nuestro Tribunal Supremo, dando cobijo a delincuentes españoles reclamados por los más graves delitos que pueden cometerse contra una nación. ¡¡¡Ánimo Polonia, vencereis!!! No estáis solos. Los cristianos de toda Europa estamos con vosotros en esta batalla por la libertad de las naciones a elegir su destino.