Siete personas han muerto en el Reino Unido a causa de unos raros coágulos de sangre después de recibir la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19, según pudo saber la BBC.
La Agencia Reguladora de Medicinas y Cuidados para la Salud (MHRA, en inglés) del Reino Unido señaló este viernes que identificaron 30 casos de unos raros coágulos de sangre entre los 18,1 millones de personas vacunadas con ese preparado hasta finales de marzo.
Ese organismo regulador puntualizó, no obstante, que los riesgos asociados a estos coágulos son «muy pequeños» y que la población debería aceptar la vacuna cuando sea ofrecida por la Sanidad.
De los 30 incidentes, 22 corresponden a trombos cerebrales venosos (CVST, por sus siglas en inglés) y ocho a otros problemas relacionados con la coagulación de sangre con bajas plaquetas.
La cadena BBC afirma este sábado que pudo saber de los reguladores que siete de estas personas vacunadas han fallecido y que prosiguen las investigaciones para determinar si es el preparado de AstraZeneca el responsable de causar estos trombos.
Esta información sale a la luz después de que Alemania decidiera suspender el uso de AstraZeneca para las personas menores de 60 años ante el temor de un posible vínculo con coágulos.
Además de este preparado, el Reino Unido está vacunando con el de Pfizer y más de 30 millones de personas ya han recibido al menos la primera de las dos dosis de una de estas vacunas.
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Y van siete mas. Esto parece una ruleta rusa. Veremos como va a acabar esto. Un abrazo desde mi confinamiento a todos mis fans menorquines
Menos meter miedo y más vacunar que estamos a la cola en todo!
Jo trob que ja està bé... D'acord que en proporció hi ha pocs casos, però no cal seguir "jugant" a la ruleta per veure si ens toca esser un dels que la vacuna ens caigui torta. Hi ha altres marques... no ha d'esser Astrazenena sí o sí...
Buen viaje por los mundos etéricios y astrales, se hizo lo que se pudo por vosotros, pero el libre albedrio es sagrado y hay que respetar a los que quieren vacunarse