El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), junto a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez (2i), en el pleno del Congreso de los Diputados en Madrid. | Efe

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Gobernar para acabar con las «nefastas» políticas de Pedro Sánchez se ha convertido en una prioridad para Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, un objetivo compartido que, sin embargo, afrontan con más discrepancias de las que se podrían aventurar a priori en el bloque conservador. Ambos han repetido en innumerables ocasiones que quieren «derogar el 'sanchismo'», una frase transformada ya casi en lema de campaña tanto para el PP como para Vox, a quienes las urnas pueden hacerlos posibles aliados necesarios para formar gobierno después de las elecciones generales del 23 de julio.

Los dos rechazan leyes impulsadas en la última legislatura por la coalición del PSOE y Podemos como las del solo sí es sí, vivienda o memoria democrática, pero difieren en qué hacer al respecto en muchas de ellas. Una situación que podría dificultar las negociaciones entre Génova y Bambú, los cuarteles generales de PP y Vox, para diseñar un programa compartido para garantizar la gobernabilidad, si finalmente Feijóo no logra la mayoría absoluta de los 176 escaños y requiere del apoyo de Abascal para sustituir a Sánchez en la Moncloa. No habría problemas en abolir las leyes de memoria democrática y los impuestos a la banca y a las eléctricas si cumplen lo prometido, pero más allá de eso, las diferencias superan a las similitudes.

Ley del 'solo sí es sí'

El apoyo del PP al PSOE permitió la reforma de Ley orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como del solo sí es sí, para evitar nuevas revisiones de condenas y rebajas de penas, una modificación que los de Vox tildan de «miniretoque» y «burdo maquillaje» e insisten en su derogación.

Eutanasia y aborto

Los populares hablan de modificaciones en la ley de eutanasia y avalan el modelo de plazos establecido en la ley del aborto que ellos mismo recurrieron hace una décadas y el TC ha declarado constitucional. Los de Abascal enmarcan tanto la eutanasia como el aborto en la «cultura de la muerte» y piden su abolición al considerar que no son derecho y defender la vida «desde la concepción hasta la muerte natural».

Ley trans y derechos LGTBI

Ambos coinciden en querer derogar la ley trans actual por permitir, entre otras cuestiones, el cambio de sexo registral sin más exigencia y que puedan hacerlo menores. Pero Vox no se fía del PP, que ha prometido una nueva legislación para este colectivo y mantiene las leyes autonómicas de Galicia y Madrid.

Malversación y sedición

quiere endurecer el delito de malversación hasta un máximo de al menos cinco años, volver a incluir la sedición en el Código Penal y tipificar también el delito de referéndum ilegal. Vox reclama la anulación en su integridad de la reforma impulsada por Sánchez al estimar que supone una «amnistía» para los líderes independentistas catalanes. MODELO DE ESTADO Vox apuesta por el fin del Estado de las Autonomías, algo que el PP ni se plantea, y por una España sin distinciones ni fronteras internas.

Vivienda

El compromiso del PP es modificar la ley de la vivienda, rechaza los topes al alquiler y asegura que fomenta la okupación. Para Vox, las medidas que incluye la normativa acordada por Sánchez con ERC y Bildu, que quiere derogar, son «muy negativas» al basarse en «restringir, limitar, prohibir, obligar y expropiar».

Cambio climático

Feijóo se limita a hablar de «ajustes» en la ley de cambio climático, mientras Abascal expresa un claro rechazo a la Agenda 2030 y a las llamadas «posiciones globalistas» y considera que la lucha contra el cambio climático debe ir acompasada a la protección de la economía y de las necesidades reales de España.

Reforma laboral

El PP no habla de derogación, solo de modificación. Defiende que la actual ley es la reforma laboral de Mariano Rajoy pero con algunos cambios negativos. Vox promete su abolición por considerarla «inútil».