El nutricionista Pablo Ojeda tiene la receta secreta del ‘elixir de colágeno’ casero: «No puede faltar en tu nevera»

El experto ha señalado que este alimento es muy fácil de preparar y puede ser muy beneficioso para tu bienestar diario

El nutricionista Pablo Ojeda en sus redes sociales.

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En España, el cuidado de la salud ósea y articular ha tomado un giro novedoso gracias al resurgir de una receta ancestral: el caldo de huesos. Este, en su versión moderna, se ha convertido en el aliado de quienes buscan no solo fortalecer su esqueleto sino también embellecer su piel e incrementar sus defensas.

Origen y popularidad del caldo de huesos

El caldo de huesos ha trascendido de las cocinas familiares a los menús de restaurantes de haute cuisine, sorprendentemente favorecido por su rico contenido en colágeno y aminoácidos. Este suplemento natural ha sido señalado por expertos como Pablo Ojeda por sus múltiples bondades terapéuticas.

El consumo regular de este caldo no garantiza que el colágeno actúe directamente en las áreas esperadas, pero está demostrado que su aporte extra puede ser beneficioso en función de la salud articular y dérmica. Ojeda destaca: «El elixir mejora la flexibilidad de las articulaciones y potencia la elasticidad de la piel, también reduce la inflamación sistémica».

Múltiples estudios científicos sugieren que sus aminoácidos como la glicina, la prolina y la glutamina contribuyen a una mejor salud intestinal, destacando especialmente en la protección contra la permeabilidad intestinal.

Receta casera

Para quienes desean preparar este caldo en casa, Ojeda propone una receta sencilla con elementos accesibles:

  • 250 gramos de huesos variados: res, pollo o pescado.
  • 50 gramos de patas de pollo limpias.
  • 1/4 de manita de cerdo, partida y limpia.
  • Media cucharada de vinagre de sidra de manzana.
  • Verduras: zanahoria, apio, cebolla.
  • Un diente de ajo, media hoja de laurel, y especias al gusto.

La preparación requiere paciencia: tras lavar bien los ingredientes, hervir los huesos durante 5 minutos, escurrir y enjuagar. Assar a 200 ºC por 30 minutos es opcional para intensificar sabores. Después, combinar todos los ingredientes en una olla grande, reposar 30 minutos tras añadir el vinagre, luego cocinar a fuego lento de 12 a 24 horas. Finalmente, colar, enfriar y almacenar.

Ojeda sugiere mantener este caldo siempre a disposición en la nevera, idealmente consumiendo un vaso al día para percibir sus efectos a largo plazo. Finalmente, enfatiza: «El caldo es una herramienta poderosa, pero siempre debe integrarse con ejercicio y un estilo de vida saludable».