Su privilegiada localización permite disfrutar tanto de mar como de montaña.

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En un reciente reportaje del medio británico Daily Mail, se ha destacado a un pequeño municipio del norte de Mallorca como el nuevo objeto de fascinación para los viajeros ingleses. Este lugar, que combina una rica historia con la auténtica cultura balear y paisajes de ensueño, ofrece una experiencia que va más allá de lo habitual.

Pollença es ese rincón de Baleares que se ha ganado su reconocimiento gracias a su fusión perfecta de tesoros históricos y belleza natural. Con raíces que se remontan a la época romana, el municipio surge de la antigua calzada que conectaba con Alcúdia, el asentamiento más veterano en las Islas Baleares. El nombre de Pollença deriva de Pollentia, su antecesor romano. Es un lugar donde los vestigios del pasado aún se pueden percibir en su trazado de calles estrechas y empedradas, perfectas para desconectar del bullicio moderno.

Patrimonio y vistas de ensueño

Entre los puntos de interés históricos más significativos está la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, ubicada en la Plaza Mayor de Pollença. Esta iglesia fue originalmente entregada a la orden de los Templarios como compensación por su apoyo a Jaume I en la reconquista de Mallorca en 1229. Elevándose majestuosamente, el Puig de Maria es una colina cercana donde se construyó un monasterio en el siglo XIV en respuesta a la Peste Negra. Aunque sus orígenes son oscuros, hoy ofrece vistas impresionantes que no puedes perderte.

El Calvario de Pollença

Dentro del pueblo se esconde una de sus joyas más curiosas: la escalera del Calvario. Este camino, que cuenta con 365 escalones flanqueados por cipreses y estaciones del viacrucis, conduce a una cima desde donde disfrutar de vistas panorámicas sobre la bahía de Pollença y los dramáticos picos montañosos de la Serra de Tramuntana. Este lugar no solo enriquece el patrimonio de la isla, sino que también ofrece rutas de senderismo que hacen del turismo activo una opción irresistible.

El puerto que ha capturado corazones

El entorno natural de Pollença está embellecido por sus playas de aguas cristalinas como Cala San Vicente y la Bahía de Pollença. Según menciona 'Daily Mail', su puerto representa un refugio ideal para todas las edades. La presencia de restaurantes destacados y un paseo marítimo de ensueño, complementados por pequeñas pero acogedoras playas, garantizan una experiencia inolvidable. Además, la cercanía de la península de Formentor y la espectacular vista desde el Mirador Es Colomer redondean una visita llena de impresiones visuales.

Acceso a la Serra de Tramuntana

Para los amantes del senderismo, Pollença se presenta como una puerta de entrada inigualable hacia la Serra de Tramuntana, reconocida por la UNESCO. Rutas como el Camí de Lluc, que conecta el pueblo con el Monasterio de Lluc, ofrecen un recorrido enriquecedor entre paisajes de montaña, bosques mediterráneos, y antiguos olivares. Este entorno incomparable está diseñado para los aventureros y también para aquellos en busca de la paz natural.