Se puede encontrar en todos los supermercados de España. | Freepik

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El mercado español de conservas de pescado está experimentando una transformación significativa. Mientras el consumo de atún enlatado mantiene su popularidad, las sardinas en conserva emergen como una alternativa más saludable y económica, con precios que raramente superan los 2 euros por lata en los supermercados españoles.

La ventaja del tamaño pequeño

Un factor determinante en la calidad nutricional de los pescados es su contenido en mercurio. Los estudios científicos demuestran que los peces de menor tamaño, como las sardinas, acumulan significativamente menos cantidad de este metal pesado en comparación con especies más grandes como el atún o el pez espada.

La explicación radica en la cadena trófica marina: los grandes depredadores van acumulando el mercurio de todas sus presas, mientras que los peces pequeños, al estar en la base de la cadena alimentaria, presentan niveles mucho más bajos de este contaminante.

Beneficios nutricionales excepcionales

Las sardinas destacan por su perfil nutricional completo. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, contienen un 7,5% de grasa, mayoritariamente compuesta por ácidos grasos insaturados beneficiosos, especialmente omega-3.

La Clínica Universidad de Navarra señala que el consumo regular de sardinas contribuye a:

- Fortalecimiento neuronal
- Protección cardiovascular
- Reducción de la presión arterial
- Efectos antiinflamatorios

Es importante destacar que las sardinas son especialmente ricas en EPA y DHA, dos de los tres tipos de omega-3 existentes. Estos componentes se encuentran naturalmente en tejidos como la retina, el cerebro y los espermatozoides. El tercer tipo, el ALA, más común en aceites vegetales, puede convertirse en pequeñas cantidades de EPA y DHA.