Se trata de un menú muy distinto de lo que se consume en España. | Freepik

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Japón es reconocido por tener una de las poblaciones más longevas del mundo, y gran parte de este fenómeno se atribuye a sus hábitos alimenticios, especialmente al desayuno. A diferencia de las típicas tostadas o cereales occidentales, los japoneses optan por una comida matutina rica en nutrientes que promueve la salud y la longevidad.

El desayuno tradicional japonés, conocido como yakuzen zakkokumai o arroz multigrano medicinal, es una combinación de alimentos que aportan múltiples beneficios al organismo. Este plato incluye arroz integral mezclado con frijoles y cocido con kombu (alga marina), acompañado de natto (soja fermentada), nukazuke (vegetales encurtidos) y sopa de miso. Además, se suele complementar con nori (alga marina) y semillas de sésamo tostadas, todo ello acompañado de té verde hojicha.

Esta combinación es rica en vitaminas B, C y K, así como en minerales esenciales como hierro, calcio y magnesio. Los alimentos fermentados, como el natto y el nukazuke, aportan probióticos que mejoran la salud intestinal, mientras que el arroz integral y los frijoles proporcionan fibra, favoreciendo una digestión equilibrada. El té verde hojicha y el nori son ricos en polifenoles, antioxidantes que combaten la inflamación y ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre.

Michiko Tomioka, nutricionista japonesa y experta en longevidad, destaca que este desayuno es fundamental en la vida de muchas personas longevas en Japón. Ella sugiere preparar grandes cantidades de arroz, natto y sopa de miso al inicio de la semana para facilitar su consumo diario. Además, recomienda adaptar los ingredientes según la estación, utilizando vegetales locales para los encurtidos y personalizando la sopa con los ingredientes favoritos de cada familia.

Este enfoque alimenticio no solo proporciona una amplia gama de nutrientes esenciales, sino que también promueve hábitos saludables que contribuyen a una vida más larga y de mejor calidad. La combinación de alimentos fermentados, granos integrales y vegetales frescos crea un equilibrio perfecto que nutre el cuerpo y apoya la digestión, elementos clave para la longevidad.