Según los expertos, hervir ramitas de romero en casa no solo libera su fragancia característica, sino que también purifica el aire, eliminando olores indeseados y creando un ambiente más suave y relajante. Este sencillo método consiste en llenar una olla con agua, añadir unas ramitas de romero y dejar que hiervan a fuego lento. El vapor resultante se dispersa por las estancias, impregnándolas con su aroma fresco y calmante.
Además de su capacidad para aromatizar, el romero posee propiedades antimicrobianas gracias a sus aceites esenciales, lo que contribuye a reducir la presencia de bacterias y virus en el ambiente. Esta cualidad lo convierte en un desinfectante natural, ideal para quienes buscan alternativas ecológicas a los productos químicos convencionales.
Una vez que la infusión de romero se ha enfriado, puede ser vertida en un pulverizador y utilizada como spray para limpiar superficies, aportando no solo limpieza sino también un aroma agradable. Esta práctica es especialmente útil en cocinas y baños, donde los olores tienden a acumularse con mayor frecuencia.
El romero no solo mejora la calidad del aire en el hogar, sino que también tiene efectos positivos en nuestro bienestar emocional. Estudios han demostrado que su aroma actúa como relajante, ayudando a reducir los niveles de cortisol y, por ende, aliviando el estrés. Crear un ambiente aromatizado con romero puede contribuir a una sensación de calma y tranquilidad, tan necesarias en la vida cotidiana.
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