¿Usas bien los tuppers? La OCU alerta sobre los 3 errores más comunes que afectan a tu salud

La OCU afirma que muchos consumidores no están utilizando los tuppers de manera adecuada. El problema radica principalmente en tres aspectos: la temperatura a la que se introducen los alimentos en los recipientes, el calentamiento incorrecto de los mismos y el uso de recipientes dañados o no aptos para el contacto con alimentos.

Los errores más comunes

Uno de los errores más comunes es llenar el tupper con alimentos calientes. De acuerdo con la OCU, debemos esperar a que los alimentos se enfríen antes de ponerlos en los recipientes de plástico. El calor puede hacer que ciertos compuestos químicos del plástico se liberen en los alimentos, especialmente si el tupper no está destinado al uso con alimentos calientes.

Otro error común es el calentamiento incorrecto de los alimentos en los tuppers. Aunque muchos recipientes de plástico se promocionan como aptos para el microondas, la OCU advierte que es mejor evitar calentar los alimentos en ellos siempre que sea posible. En lugar de eso, recomiendan transferir los alimentos a un plato antes de calentarlos.

Por último, la OCU también ha destacado el problema de utilizar tuppers dañados o rayados. Con el tiempo, los recipientes de plástico pueden dañarse y estos rasguños pueden albergar bacterias que son difíciles de eliminar durante la limpieza. Además, los tuppers dañados también pueden liberar más compuestos químicos en los alimentos. Por tanto, es importante reemplazar regularmente los recipientes de plástico.

La OCU aconseja a los consumidores que busquen siempre recipientes que estén claramente marcados como aptos para uso alimentario y que resistan tanto el calor como el frío. También es importante leer y seguir las instrucciones del fabricante sobre el uso y cuidado de los tuppers para asegurar que se utilizan de manera segura y efectiva.

En resumen, aunque los tuppers son muy prácticos para almacenar y transportar alimentos, es esencial usarlos correctamente para mantener la seguridad y la calidad de los alimentos. Esto incluye permitir que los alimentos se enfríen antes de guardarlos, evitar calentar los alimentos directamente en los tuppers siempre que sea posible y reemplazar los recipientes dañados o rayados.