Rafa Nadal durante su entrevista en el programa de Antena 3. | A3

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Rafael Nadal ha aparcado la competición tras disputar los Juegos Olímpicos de París 2024 y aunque sigue entrenando este lunes ha pasado por El Hormiguero de Pablo Motos donde han mantenido una distendida charla. Allí el tenista balear ha confesado estar disfrutando mucho de la paternidad. Una nueva condición que le ha cambiado la vida: «A nivel deportivo me ha cambiado drásticamente ser padre. A mi hijo le digo: 'Papá... un patata'. Desde que ha llegado no hemos ganado casi ningún partido», ha bromeado Nadal. «En la vida me ha cambiado para bien. He perdido y he estado lesionado pero volver a casa y verle te cambia el humor», concluyó.

«Ahora mismo estoy en un momento en el que se han terminado para mí durante el año los objetivos que tenía marcados. No he conseguido lo que lo que me hubiera gustado conseguir. Esperaba estar más sano de lo que he estado el principio de año de volver a lesionar el principio de año me creo que fue un parón importante y después cuando volví me ha costado, creo que llegué en un buen momento, en un el momento que más quería, que eran las Roland Garros, pero tuve un sorteo no muy adecuado y el primer día pues me mandaron para casa. Eso una opción, con lo cual ahora mismo se ha terminado los objetivos más importantes de la temporada para mí», reconoció Nadal.

«Entiendo las preguntas sobre la retirada. Al final son muchos años, he pasado por muchos, por muchos problemas físicos, sobre todo estos últimos, y es la pregunta; lo que pasa es que al final llega un momento en que yo no puedo convivir diariamente pensando en la retirada, porque si no es que no terminas de intentarlo de verdad. Yo lo que lo que he hecho durante todo este tiempo es darme un margen, darme la opción de disfrutar otra vez, de jugar al tenis después de un año y medio fuera de las pistas. Es lo que estoy haciendo intentando disfrutar del día a día», indicó «Y siempre digo lo mismo; dejarme mi tiempo, dejarme tomar mi decisión y cuando la tenga clara os lo voy a decir. Yo intento hacer las cosas lo mejor posible cada día. No me metáis cada día la retirada en cada rueda de prensa o en cada entrevista, porque al final, si no, me termino creyendo diariamente que es que me tengo que retirar», añadió «Me doy mi tiempo. Estoy disfrutando de otras de otras cosas, entrenando cada día, por supuesto, pero disfrutando de otras cosas de la vida», subrayó el ganador de veintidós Grand Slam.

Nadal renunció a disputar el Abierto de Estados Unidos. «Estoy en una época completamente distinta de lo que estaba hace tres, cuatro o cinco años. He venido de un proceso largo, de muchos problemas físicos, incluida una operación e importante de cadera. Yo me había marcado esta temporada como objetivo hasta los Juegos Olímpicos. He intentado hacer las cosas de la mejor manera posible hasta ahí. Una vez terminadas los Juegos ya era un tema de analizar cómo me sentía. Y lo veía todo muy apretado, irme a los Juegos y luego un cambio de superficie a pista dura, jugar cinco sets que hace meses que no juego. Era una decisión que dentro de lo que cabe la tenía tomada, pero siempre esperas a al final a hacerlo público, no sea que cambies de opinión»

Nadal echó la vista atrás y recordó los momentos vividos en los Juegos de París 2024, en la inauguración y también en la pista, en el torneo individual y dobles junto a Carlos Alcaraz. «Primero de todo, agradecimiento a París por darme este momento y regalarme algo para el resto de tu vida, En el momento que fue y el lugar que fue. Sentí emoción. Había unas escalera con un escenario donde (Zinedine) Zidane me dio la antorcha. Y estaba emocionado y cuando llegué al escenario estuve disfrutando del momento, como algo único; y agradecido, a Francia y París, por ello», explicó.

«Yo era muy tímido de pequeño, luego en la vida pasan cosas y evolucionas pero no he perdido ese punto de timidez. Me pasó en Roma también. Pensando que era mi último partido ahí. Con toda la gente. Me cuesta. Me siento un poco fuera de mi hábitat y no sabía muy bien qué hacer. Pero aprecio muchísimo el aprecio que me dan en todo el mundo. Pero en Francia y París en particular es algo más especial. La gente se quedó con los dos primeros años que fueron algo complicados por diferentes motivos pero después fue diferente me he sentido muy querido», reconoció Nadal.

La experiencia en el doble, donde fue uno de los principales reclamos, fue destacada por el español. «Los dobles no es otro deporte. Pero a final no hemos jugado nunca juntos. Y cuando juegas con gente acostumbrada a jugar cada semana a lo mismo aunque sea otra cosa, los movimientos y velocidad de reacción lo tienen automatizado. Nosotros, intentamos de lo que es nuestro juego trasladarlo al dobles. Perdimos pero fue una experiencia muy bonita. Las cosas pasan muy rápido en dobles y también pudimos haber ganado porque las cosas cambian rápido. Sabíamos que necesitábamos mucha energía y lo intentamos lo mejor que supimos», recordó.

Nadal convivió en la Villa Olímpica. «Allí no había ni mesa para jugar al parchís. Es diferente a lo que estamos acostumbrados a nivel de comodidades y descanso. El descanso es peor que en cualquier lugar que viajamos pero si vas a unos Juegos tienes que ir a la Villa olímpica para disfrutar de lo que son unos Juegos. Yo siempre he estado en la villa y lo he disfrutado. Es un poco caos porque hay que organizarlo para miles de personas pero te vas acostumbrando», dijo.

El balear recordó los momentos de la despedida de Roger Federer con el que mantuvo un gran respeto y una estupenda relación. «Es difícil ser amigo de verdad porque los tienes que rozar diariamente. Roger ha sido un muy buen compañero, que hemos competido y hemos estado mucho juntos y la gente que es normal termina teniendo un gran aprecio para su mayor rival. Creo que hemos llevado la rivalidad de manera adecuada y sensata y nos hemos terminando apreciando», dijo.