Todo empezó tras mostrar el testimonio de un testigo que decía haber coincidido con una persona que trabaja en Sálvame en un local de intercambio de parejas. El programa no reveló la identidad de la persona hasta que llegó el turno de Carmen Alcayde. El nombre de Lydia se puso en la palestra. La canaria fuera de sí le reprochó que no la llamara antes de hacer estas declaraciones. Posteriormente le colgó el teléfono. «Yo pensaba que ella estaba allí por una fiesta, no es ilegal ni nada, se están confundiendo las cosas», ha asegurado Alcayde.
Sin embargo el testigo que no ha querido revelar su nombre y que el programa ha decidido llamar Apolo ha reconocido que a esos lugares se va a charlar, a bailar y «si te gusta alguien, la cosa va a más». Poco después, Jorge Javier Vázquez explicaba que «acaba de explotar todo por los aires, la historia ha cogido unas dimensiones dramáticas». Tras salir el nombre de Lydia, el testigo todo de negro y con una máscara blanca confesó que Charly acompañaba a la periodista, pero añadía: «siempre iba con él, pero a veces estaba con Charly y en algunas personas con otras personas». A la pregunta si interactuaba con otras personas que estaban en el loca, confesó que «sé que ha entrado en habitaciones acompañada».
Lydia Lozano lo ha negado todo y ha reprochado a su 'amiga' que verificara lo que estaba contando Apolo cuando es mentira: «nos conoces, Carmen, a mi marido y a mí. Este señor estadiciendo que voy sin mi marido, que se quite la máscara ya y me diga cuántas veces he ido y con cuántos tíos». Una semana después, Carmen Alcayde y Lydia Lozano coincidían en plató. En su reencuentro, la tensión se hacía notar: «Es desproporcionado su enfado. Paso de achantarme, si quiere perder la amistad por esto... es ridículo», responde Alcayde. Mientras Lydia, lejos de una reconciliación añadía más leña al fuego: «¡Ah! Te estás cachondeando de mí. No vengas aquí rregodeándote, pero voy a dejar d ellorar porque tengo 62 años y me puede dar un parraque. Que diga eso de mí una amiga, cuando yo te he visto pasarlo mal aquí y no me mofado...», respondía la canaria.
El enfrentamiento duró casi toda la emisión del programa del jueves. Cara a cara, ambas seguían recriminándose actitudes. Con lágrimas en los ojos, Carmen asegura que «no soy ninguna 'bocachanclas'. Me estoy callando muchas cosas». Sin dejarle acabar, Lydia gritaba: «Te vas a la mierda. ¿Ahora me vas a amenazar?». Finalmente, el programa quiso limar asperezas y emitió los mejores momentos de ambas antes de que estallara la guerra.
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