Entre un montón de invitados de rasgos blancos y ojos azules y de notable estatura, una figura menuda e inesperada emergía este lunes en los fastos del Capitolio por la toma de posesión del nuevo presidente de los EE UU, Donald Trump.
Contra las melenas rubias y larguísimas de Ivanka y Tifanny Trump, la altura interminable de Barron, y la sombría mirada disimulada por su sombrero de Melania, una mujer de rasgos indios, vestida de rosa fulgurante y sonrisa desplegada, despuntaba en las fotos oficiales de tamaño momento histórico.
Se trataba de Usha, la mujer del nuevo vicepresidente del país, James David Vance, más conocido como J.D, es decir la segunda dama del país. Su presencia en los actos oficiales y solemnes por la jura de Trump y su marido como máximos mandatarios del país y del mundo ha sembrado una ola de simpatía. Pero ¿quién es Usah Chilukuri Vance?
Esta joven abogada de 39 años es hija de padres indios y tiene una hermana. Conoció a su marido, de 40, cuando ambos estudiaban Derecho en la Universidad. Se casaron en 2014 y tienen tres hijos, Vivek, Ewan y Mirabel, que les acompañaron durante un largo rato en la ceremonia protagonizando los momentos más risueños de una intensa jornada política.
De los dos varones, ambos vestido de elegante azul marino, el más pequeño, Vivek, llevaba un peluche en sus manos. La menor se iba alternando entre los brazos de su padre y de su madre, con el dedo en la boca.
Mientras Melania despistaba con su sombrero de 'camuflaje' y su no beso, Usha concentraba las miradas con un vestido de Carolina Herrera rosa chicle y abrigo a juego. La abogada deslumbraría posteriormente con un vestido de la libanesa Reem Acra en el baile presidencial, haciendo un guiño a su cultura, con brillos y pedrería azul.
Usha empezó a ser conocida en 2024, durante la convención Nacional Republicana. Allí habló de su marido, de quien dijo que era «la persona más decidida que he conocido, con una ambición primordial: convertirse en marido y padre y construir el tipo de familia unida que había anhelado cuando era niño».
Usha Vance se refirió a su origen «muy diferente al de JD. Crecí en San Diego, en una comunidad de clase media con dos padres cariñosos, ambos inmigrantes de la India, y una hermana maravillosa».
El hecho de que el político y ella se conocieran tiene un significado relevante para la joven segunda dama. «Conocernos, enamorarnos y casarnos, es un testimonio de este gran país. También es un testimonio de JD. Y te dice algo sobre quién es él», subrayó orgullosa.
Lo cierto es que dentro de cuatro años, cuando el mandato de los Trump finalice, JD puede ser el candidato republicano a la sucesión. Y Usha, una india, quien releve a Melania, eslovena, en la vital tarea de acompañar al presidente del país.
De momento, pude asegurar que es la primera mujer de ascendencia india y religión hindú en llegar a la Casa Blanca, aunque sea en un, de momento, segundo plano.
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