La madre de Sofía Cristo asegura que «poco a poco» va «saliendo adelante».

TW
0

Desde que se diera a conocer la noticia de la filtración de las fotografías y audios de Bárbara Rey y el Juan Carlos, la vedete no está pasando por su mejor momento. Es por ello que ha ofrecido un comunicado a través de sus redes sociales acerca de su estado de salud.

Tras haber protagonizado el pasado miércoles una surrealista escena en Marbella huyendo desesperada de la prensa y pidiendo ayuda a gritos a la Policía para intentar evitar las preguntas sobre el escándalo en el que está envuelta, la artista ha querido tranquilizar a sus seguidores.

«Sé que hay muchísima gente que me quiere, que saben qué estoy pasando por un mal momento y que están preocupados por mi salud y por cómo me encuentro», comienza Bárbara Rey en el vídeo que ha publicado en sus historias de Instagram.

La madre de Sofía Cristo asegura que «poco a poco» va «saliendo adelante» y da las gracias a Dios por ello: «Soy una persona creyente y Dios me ayuda. Bueno, Dios me ayuda mucho, estoy completamente convencida». Asimismo, la vedete ha aprovechado para lanzar una indirecta a aquellas personas que están cargando contra ella: «Cosa que sé que no va a hacer con la gente muy malvada que hay por ahí suelta».

«Esto me ayuda de una forma diferente, pero claro, hay que darle de comer al espíritu, al alma y también al estómago», apunta Bárbara Rey al final del vídeo, enseñado lo qué está comiendo en un restaurante.

Tras esto, ha publicado más stories desde una peluquería. «Andan diciendo por ahí que estoy mal, pero no. Me encuentro genial, mejor que nunca [...] El hecho de que pase una cosa u otra no tiene por qué cambiar mi ritmo de vida ni nada de lo que tengo que hacer», ha recalcado mientras su peluquero la peinaba.

Por último, Bárbara Rey ha aprovechado para hablar sobre su altercado con la prensa: «Se me acusa de tratar mal a la gente y yo nunca he tratado mal a nadie. Si yo tengo hora con el médico y la pierdo porque se me interpone gente y me obstaculizan el paso, es normal que me moleste. Si aparte de eso tengo que aguantar que algunos se me echen encima, creo que no se puede consentir. Se llama acoso y no tengo por qué soportarlo».