02/10/23 4:01
QUE una pasajera del vuelo IB3815 de Menorca a Madrid del sábado tuviera la mala suerte de pisar un excremento de perro antes de entrar en el avión. Después se dedicó a limpiar la suela del zapato con el asiento que ocupaba, algo que llamó la atención de algunos pasajeros, pero ni ellos ni la azafata se atrevieron a llamarle la atención. Menuda falta de educación.