06/11/20 0:02
QUE el Moll de Ponent de Maó, a la altura de Sa Llotja, estuviera ayer por la mañana con el agua cubierta de espuma. Un vertido que vuelve a cuestionar los controles sobre el agua sucia que, de una u otra forma, acaba en el puerto de la ciudad de Llevant. Cuando no se desborda el alcantarillado por la lluvia son vertidos de aceite de embarcaciones, combustibles u otros productos químicos.