Manda huevos

Lo han repetido algunos de los políticos de este país y también el ciudadano de a pie cuando se quiere protestar por algo o cuando ya se está hasta… las narices. Pero a los que quiero referirme es a esos que ponen las gallinas y que por lo visto van a ponerse por las nubes, a cuatro euros se comenta    una docena. De pasar a ser un alimento básico en nuestro casi día a día, vamos a tener que echar cuentas. Para mi concretamente un par de huevos fritos acompañados de patatas fritas con ajo y laurel y una tiras de pimiento verde son un auténtico espectáculo visual y gastronómico, hasta he llegado a cambiar un platillo de gambas por un plato de huevos y es que reventar sus yemas a golpe de trozo de pan es un espectáculo único.

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Ahora y con esa nueva subida de precios más de un restaurante los pondrá en sus recomendaciones como predilecta oferta, oeufs en francés, eggs en inglés o uova en italiano, todo un reconocido homenaje a esa pieza que esas plumíferas aves de corral ponen casi sin esfuerzo y por naturaleza porque el cuerpo se lo pide y punto. Yo de todas formas aconsejaría al que es buen consumidor de ellos, que vaya haciéndose a la idea de cambiar su canario o periquito por una gallina, cúidela como una más de la familia y siéntense todos tras ella a la espera de la correspondiente puesta. Recuerdan eso de la gallina de los huevos de oro?, pues eso.