En esta ocasión salí de la finca a pie. Dejé en Blanco y el carretón en su lugar, sa cova, lo hice con paso seguro y firme a pesar de valerme de mi bastón, casualmente heredado de un familiar, según me contaron. Lo uso junto a su canotier en aquellos tiempos que la moda lo lanzó como tal, inducidos por el actor francés Mauricio Chevalier.
Mi intención era hacer un recorrido por lo que siempre fueron las mejores calles para observar los llamados escaparates. Aquel paseo solía ser frecuente, cualquier día en cualquier momento, especialmente los sábados, domingos y festivos, antes o después de la salida de los cines, mientras había familias que preferían a la salida de Misa de 12, dando paso al vermut.

Finalizada la ruta propuesta regresé a casa, desmoralizada, por el cambio sufrido por mi ciudad. Pocos, poquísimos son los negocios que siguen en el mismo lugar. En el Camí des Castell tan solo continúan con las puertas abiertas la antigua tienda que regentó Margarita Prats, «Casa Nieves», ultramarinos, mercería y algo de textil, se ha convertido en verdulería, y la clásica tienda de barrio dedicada a las familias. El chaflán de Casa Fortuny continúa con confección de señora y caballero guardando la línea que en su día marcó el señor José y su esposa continuado por Berto, Niní y Maruja.
La Casa del Mimbre, continuada como acreditada juguetería, si bien por nuevos regentes; la farmacia sigue en pie y el estanco Adame también. Y de los años 1990 nos encontramos con la floristería Es Bonsais, su vecina la Óptica Mir Orfila, la librería Tramontana, Es Penjador y un punto de venta de toda clase de detalles para el hogar.
Continué bajando perdiéndome por el centro y sería inacabable las decepciones con que topé y no tan solo con boutiques cerradas, tapiadas sus puertas con papel continuo, algunas con un cartel indicador «cerrado hasta la primavera», lo que demuestra la carencia de buen gusto. A buen seguro sería mucho más llamativo dejar expuesto un buen escaparate como reclamo de cuanto ofrecen al público, a modo de exposición.