He estado escuchando cantidad de frases, palabras, manifiestos…, que piden la Paz.
He visto muchas personas reunidas en sesiones cuyo objetivo es buscar la paz.
Todos sabemos que queremos vivir en un mundo en paz.
Los gobiernos nos dicen que se esfuerzan por alcanzar acuerdos de paz.
Naciones Unidas enfoca muchas de sus acciones ‘por la paz’.
Tenemos hasta un premio dedicado a nombrar un ‘Nobel de la Paz’…
Y así miles de personas, de gobierno, de entidades, de religiones, … todos por la paz… y me preguntó ¿cómo puede ser que sigamos en guerra?.
Porque guerras hay de todo tipo, las que son a causa de desavenencias religiosas, las que se producen por potencias poderosas contra potencias menos poderosas, las que se escudan en ideologías diferentes.
También tenemos guerras dialécticas, de desentendimiento profundo, de odio racial, de creer que lo tuyo es lo bueno… de querer aplastar a un pueblo por ser quien es o quien quiere ser, de callar a una parte de la humanidad ya sea por sexo, cultura, creencias…
Y ahora parece que lo que creíamos estaba consolidado en muchos países, la democracia, ¡también va a ser motivo para guerrear!
Alucino de lo imbéciles que somos los seres humanos…
Me indigna ver como poco a poco va calando la idea de que un «gobierno duro» (¿dictadura?) es lo que se vislumbra… o aún más espeluznante que algunos gobernantes van hacia la idea del «imperio».
¿Nos hemos vuelto locos?
¿No nos acordamos de lo que fue la 2ª guerra Mundial? (por no nombrar otras guerras que quizás por caernos más lejos no valoramos).
Nos vamos hacia un mundo en el que, creo, no me apetece estar.
Mi generación y la anterior luchamos para que la democracia fuera una realidad, un sistema que nos diera voz y voto, un sistema que nos hacía iguales, que devolvía derechos, en fin que nos dio libertad y responsabilidad.
Así que deberíamos reaccionar ante lo que está llegando, porque hemos de darnos cuenta, que podemos ‘perder’ todo lo que se consiguió.
La democracia no es algo que esté aquí y se quede para siempre… la democracia necesita ser defendida, valorada en su justa medida.
Porque si no lo hacemos podemos perderla y entrar en un periodo donde los gobiernos y la tecnología sean nuestros ‘propietarios’.
Y no me da la gana… no quiero pasar de una vida en libertad a un estado de dictados y mandatos que ni quiero ni entiendo.
Creo que actualmente tenemos en el horizonte (entre otros) dos temas que me agobian: uno es el de esos países donde se decantan hacia la dictadura (terror me da) y el otro es el poder de la tecnología en manos de gobiernos y personas insensatas (quería poner otro calificativo pero me he reprimido).
Así que ya me diréis cómo cada una de nosotras podemos hacer algo… ahí lo dejo.