En estos momentos tan «inciertos» la artista Alícia Framis prepara su boda con AiLex en Rotterdam. Y os preguntaréis si eso es una noticia digna de publicarse… lo cierto es podría ser una más de las que, cuando quienes se casan son «famosos», sale publicada en revistas del corazón o en algún diario, pero lo que os cuento es más curioso que un enlace al uso.
Alícia se casa con un holograma inteligente… sí, sí, ese tal AiLex es un no humano, un personaje sin cuerpo, una ilusión óptica a través de la utilización de Inteligencia Artificial.
El trabajo de Alícia, una artista consagrada y reconocida internacionalmente, se fundamenta en la investigación de algo que nos preocupa, la soledad de las personas, esa soledad no deseada que se alza como un muro inexpugnable frente a la vida diaria de mucha gente.
Ya sabemos que existen avances en el mundo de la robótica que estudian cómo poder «ayudar» a que quienes viven y sufren con esa situación ( y esa realidad) no deseada, la soledad… pero AiLex está creado con IA (inteligencia artificial), lo que significa que aprende, que evoluciona a base de las conversaciones (sí, sí, hablas con el holograma) y establece su relato para poder comunicarse con quien tiene delante… es inteligente de manera artificial, pero esa inteligencia facilita que puedas tener una buena conversación y por ello sentirte menos sola.
Su capacidad de conectar con los datos que existen esparcidos por todas las «enciclopedias» del mundo (Wikipedia...) le hace sabio…
Los buscadores que existen en todo el mundo y a los que tiene acceso también le facilitan información, así que tendremos frente a nosotros un holograma que va aprendiendo, que nos dará conversación y respuestas… y que podrá paliar la sensación de soledad.
El día 9 de este mes de noviembre es la «boda» y allí vamos.
Alícia Framis es una artista contemporánea que vive entre Ámsterdam y Mahón, desarrollando plataformas para la interacción social creativa, a menudo a través de colaboración interdisciplinaria con otros artistas y especialistas de varios campos.
Su creatividad en el desarrollo de performance siempre tienen un objetivo social y reivindicativo.
Así que nos vamos de boda… ya os contaré cómo hemos vivido esa nueva experiencia y qué valor le vamos a dar.
Quizás le pida a Alícia que nos cuente, en Menorca, cómo vive ella su nueva etapa de mujer «casada».
Continuaré con otro artículo para contaros más…