No sé si sentir asco o vergüenza por más que nunca creí en los cantos de sirena de los que venían ustedes alardeando diciendo que venían a la política «a limpiarla» y pasarle la «garlopa». De entrada, de la intolerancia machista hicieron su mascarón de proa. Es verdad que nuestra política muy limpia no ha estado nunca por culpa de los malos políticos y sus corruptelas, pero ahora el exportavoz de Sumar la ha enfangado hasta la náusea dejando un amplio sector de la izquierda moralmente arrasado.
Confieso que estas son aun las horas en que no acabo de asimilar cómo se puede caer tan bajo, cómo un político con marchamo de joven intelectual lo tira todo por la borda de la peor manera. ¡Pero vamos a ver, alma de cántaro! ¿Qué es lo que piensa de las mujeres? La mujer no existe para satisfacer los bajos instintos de ningún depredador sexual huérfano de la más elemental consideración hacia ellas. Cuando se le crucen los «cables» debería de acordarse de su madre.
Cual frase filosofal, se ha puesto de moda lo del trasversal. Ahora cualquier comportamiento es trasversal. Pues mire, no. Yo más bien creo que el exportavoz de Sumar es un impresentable sin paliativos, un funambulistas que ha dejado de sentir la cuerda bajo los pies que le mantenían bamboleándose sobre el barranco del infierno en el que finalmente se ha precipitado, disparándose con ello la lucha cainista entre la izquierda.
2 DICE YOLANDA DÍAZ: «Errejón no debería haber sido diputado ni portavoz». Pues mire, señora, usted fue quien le nombró portavoz y fue usted a elegir al peor cuando ya tenía noticias de la verdadera personalidad tóxica y profundamente hipócrita de la persona a la que dio la portavocía. Antes de repartir cargos, más les valiera tener una información exhaustiva y no ponerse a repartir despachos a costa del contribuyente como quien reparte caramelos. No lo reduzca al ejercicio de limitarse a pedir perdón, no lo eche tan a barato porque indirectamente es la responsable del tsunami político que semejante individuo ha generado, desprestigiando la política como si fuera el peor huracán, arrasando la esperanza y la ilusión generada por aquel fenómeno de la Puerta del Sol, la izquierda surgida del 15-M, la esperanza de una juventud deseosa de romper con los políticos de siempre. El daño causado es devastador, sobre todo para los partidos que a duras penas sobreviven a su precariedad como Podemos, Más Madrid o Sumar que ahora son injustamente denostados por los graves hechos llevados a cabo por el exportavoz de Sumar.
Señora Díaz, en mi divisa se puede leer: «quien ha sido causa de la causa es causa del bien o del mal causado». Usted no puede después de tirar la «piedra» esconder la mano. El devastador estado de shock en la izquierda, no se corrige por el hecho de pedir perdón de unos y el reconocimiento de haberse equivocado en otros y menos aún libra a quien confiesa «actitudes machistas y vejatorias contra las mujeres». Los cimientos de la política de izquierdas se han agrietado, en algunos casos amenazando un derrumbe más que probable.
Los comportamientos tóxicos deben ser extirpados de toda formación política. La Democracia es demasiado valiosa, de ninguna manera podemos dejar que la erosione gente sin escrúpulos morales con ciertas hombrías autodeclaradas profundamente enfermas.