En los últimos años los movimientos feministas han crecido dentro la Iglesia Católica. El deseo es volver al espíritu del siglo primero, cuando había más igualdad dentro la emergente iglesia. El Papa Francisco ha dado ciertas muestras de acuerdo en algunos de sus sermones. Él hizo recientemente una gira por varias universidades pontificias donde habló de ello, pero se encontró con algunas protestas por parte de los estudiantes, ellos pedían más acción y menos palabras. Eso lo tiene difícil el Papa en el ambiente presente en el Vaticano.
El espíritu de cooperación entre hombres y mujeres en las iglesias en el siglo primero se puede apreciar en las seis epístolas auténticas de Pablo. Luego se puede ver el contraste en las epístolas falsamente atribuidas a él y escritas en el siglo segundo. Otro ejemplo es cómo pasó Pedro, el que negó a Cristo tres veces y lo abandonó, a ser la cabeza simbólica de la Iglesia, mientras que las mujeres, que se quedaron con Jesús durante toda su pasión, fueron echadas a un lado.
A veces, es complicado el saber con exactitud lo que dijo Pablo en sus cartas. No tenemos las cartas originales y las que tenemos son copias de copias, de copias… Las copias durante siglos se hicieron a mano y abundan errores y cambios intencionales. Luego están las traducciones que no siempre interpretan bien lo que el autor quería decir.
Es curioso que una de las secciones de la epístola a los romanos que ha causado mas controversia es la que Pablo dedica a saludar a 28 miembros de la iglesia de Roma. La epístola fue escrita en el año 56 de la era común, para anunciar Pablo su visita a Roma. Esto fue unos dos años antes de que fuera Pedro a Roma, si es que fue, ya que no hay pruebas históricas claras de que Pedro estuviera en Roma.
En las versiones más antiguas y que más confían los historiadores dice: «Saludad a Junia, primera entre los apóstoles, y a Andrónico…». Esta frase no gustó nada a ciertos sectores de la Iglesia. El llamar apóstol a una mujer ya era algo serio y que encima se considerara la primera entre ellos no se aceptó.
Después de años de controversia, lo que se hizo es cambiarle el sexo a Junia, escribir su nombre como Junias y tratarlo como varón. Así escribieron: «Saluden a Andrónico y a Junias, destacados entre los apóstoles …». Pero con el tiempo se tuvo que cambiar. No era nada convincente que Junias fuera nombre de varón y el cambio no tenía ni pies ni cabeza.
Finalmente se ha vuelto a aceptar la naturaleza femenina de Junia y en versiones actuales se dice: «Saludad a Andrónico y Junia que son muy estimados entre los apóstoles…». Así queda suavizado el papel de Junia sin mentir descaradamente.
De todas maneras no sabemos prácticamente nada de Junia y Andrónico, podrían ser pareja o hermanos y no se habla de Junia en absoluto a pesar del papel que parece que tenía en la Iglesia de Roma antes de Pedro. Sería interesante tener más información. Además en el siglo primero no había estructura jerárquica de la Iglesia ¿Qué significaba el ser la primera entre los apóstoles? A ella es a la única de las 28 a quien Pablo da este calificativo, así parece que le atribuye el carácter de ser la cabeza de la iglesia de Roma antes de la llegada de Pedro.
¿Sería Junia la primera obispo efectiva de Roma? Si así fuera, sería muy curioso.