Por estos pagos, dicen y dicen bien, que ‘el que no llora no mama’. En Cataluña hay verdaderos profesionales a la hora de poner esta antigua industria en pleno funcionamiento. Se pasan la vida jesuseando y les da espectaculares resultados. Fíjense a qué extremos han llegado hablando de un pacto asombroso «el Estado no recaudará impuestos en Cataluña». Si eso se confirmase, sería el único Estado que no recaude impuestos en una autonomía de su territorio. Eso no ocurre nada más que en las comunidades forales. Si al final las arcas catalanas, como ya les ha pasado tienen tensiones de tesorería «papá Estado correrá en su ayuda». Toda esa «mamandurria» pone de los «hígados» a las otras autonomías.
Mientras tanto, el sr. Sánchez, pone sus mejores esfuerzos en que nos creamos que con todas esas regalías, se está haciendo justicia, lo que no es otra cosa en realidad que un trampantojo y cree que con ello, sigue explicando el presidente, que ha apaciguado al catalanismo ¡Sr. presidente! si de verdad se cree eso que dice, permítame decirle que es usted un optimista mal informado, porque el independentismo catalán, no estará conforme nunca, todo y eso, que tiene con el «fugado» a Bruselas un guía a quien es mejor no seguir. ¿Cómo seguir a un general que envía la tropa a la guerra mientras él se larga a otro país para evitar que le alcance la justicia? ¿Por qué no decir las cosas con su nombre? El pacto entre el PSC y ERC no se ha pensado para mejorar la financiación de las Comunidades Autónomas ni mucho menos, su razón de ser no es otra que la necesidad de los votos de ERC para que el Sr. Sánchez siga gobernando. Torticera compostura habiendo por el medio la pertinaz perseverancia del independentismo.
Tengo prisa en decir, que en política no hay que echar nunca a barato el sentido común. No se puede beneficiar a una Autonomía porque esta ha descubierto el beneficio que le proporciona pasarse la vida «llorando». Un acuerdo que solo beneficia a Cataluña a expensas de las demás comunidades, es lo mismo que convertir el sistema autonómico en una olla en ebullición. Dicen ahora ante las protestas generales, que todas las autonomías se van a ver beneficiadas. Vamos, como si las arcas que alimentan los contribuyentes fueran el cuerno de la abundancia. Para empezar habría que modificar la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, lo que creará problemas legales sin duda. El art. 139, prevé estos hechos, calificándolos de contrario a lo legislado en esa materia. Creo además, que el problema catalán está muy lejos de estar solucionado. Si por las bravas es impensable, a fuerza de poner millones de euros, es tanto como darle al resto de autonomías justificados motivos para volver a una Cataluña ingobernable. No estaría de más que el presidente Sánchez se diera cuenta cuanto antes de aquella verdad que pregonaba el torero «hay cosas que no pueden ser y además son imposibles», so pena de liar más de lo que ya está la financiación de las autonomías. Acuérdese Sr. presidente Sánchez, la equidad es como las matemáticas, todo lo que no es correcto está mal.
