Háganme el favor (y el ejercicio) de darse cuenta de una cosa: ahora mismo, el noventa por ciento de lectores de esta columna (y creo que me quedo corto) ya saben exactamente de lo que voy a hablar. Cierto, yo cuento con una muy cimentada fama de ser tremendamente aficionado a los asuntos del rijo y el refocile, pero aún así, solo con ese escueto titular, ya lo tenemos: vamos a referirnos a una cadena de supermercados que o bien ha puesto en marcha o bien ha sido víctima (¿víctima?) de un bulo en las redes sociales donde se aseguraba que se había habilitado una hora al día para ligar en sus establecimientos, la cual estaba marcada por el hecho de que el comprador o compradora llevase una piña en su carrito, para poder indicar así su correspondiente disponibilidad.
Eros y piñas
08/09/24 4:00
También en Opinión
- Brutal agresión de un menor a un gato en un parque de Alaior: la Protectora pide ayuda
- El exgerente del restaurante Way de Maó, que se halla en busca y captura, aparece en Bangkok
- Denuncian por amenazas a cinco personas que increparon a la madre del menor que pateó a un gato
- La banda de ‘narcos’ que traía cocaína a Menorca admite los hechos y podría eludir la prisión
- «Gracias a todo el equipo de Paliativos por existir; sin ellos todo era más oscuro, más difícil, con más peso»