TW

Vivimos un momento histórico curioso, en el que la coalición que nos gobierna lo hace con vistas a un estado en forma de república federal que va en contra de la Constitución vigente, actuando en la práctica como si ya existiese, gastando más de 800.000 euros en traductores en el Congreso y con un fugitivo de la justicia que va y viene como Carles por su casa. A la oposición se la descalifica, ningunea y trata como franquistas disfrazados. Se coloca a jueces y juezas afines para poder aprobar leyes de desconexión, dándole la razón a los que aspiran a salir de España con referéndums y pactos secretos. Cuando lo veamos en perspectiva, al cabo de los años, nos hará más gracia.

Noticias relacionadas

En el reino animal, el poder determina la posibilidad de alimentación y apareamiento. En cambio, en el ser humano también. Somos más animales de lo que pensamos. Nuestros instintos no son distintos. Incluso el territorial, que tantas muertes provoca. Nuestros intentos de civilización son costosos y nunca están garantizados. Es verdad que hemos conseguido adentrarnos en un camino de espiritualidad que pretende ir más allá de lo material y de la brutalidad primitiva, pero representa más la excepción que la regla. Las luchas por el poder no son de ahora. Es posible que no se acaben nunca y solo varíen el formato y los collares de los perros. El poder tiene un rostro visible y otro invisible. Es efímero y mortal, como nosotros.