Han tardado más de un lustro en ponerse de acuerdo en la obligación constitucional de renovar el CGPJ. La ciudadanía ha sentido la vergüenza que les ha faltado a los dirigentes políticos ante semejante comportamiento y encima, si por fin han llegado a un acuerdo, han sido presionados desde Europa, asombrada ante la tozudez política española, viéndolo como algo decimonónico. Pero fíjense que les digo que aún no las tengo todas de que el tal empecinamiento haya terminado para iniciar una nueva etapa y esta vez sí, más liberada de obstáculos. Porque vamos a ver, el trabajo de juez, como no debe de ser de otra manera, consiste en aplicar la ley que en nuestro país está recogida en el Código Penal. Por consiguiente, ¿a qué viene tanto interés de nombrar a los jueces?, ¿acaso algunos políticos creen que unos determinados jueces van a ser más benevolentes a la hora de juzgar sus tropelías al Código Penal? Desde la más elemental profesionalidad, eso no puede ni debe darse bajo ningún concepto. Aunque aclarándome que eso sea así, cabe añadir que en principio todo juez es un buen juez. No sé entonces a qué viene la advertencia de que hay que buscarse un buen abogado, lo que hace falta es un buen juez.
Així mateix
Más lentos que los cardenales de Viterbo
Menorca06/07/24 4:00
También en Opinión
- Giro de 180 grados en la Seguridad Social: El Gobierno da la vuelta a la edad de jubilación este 2025
- La mejor hamburguesa de Menorca se cocina en Cala Blanca
- Bolets de Menorca, el mejor emprendimiento rural de España: gana el Premio Tierra de Oportunidades
- El último parte médico del bebé que sufrió quemaduras graves en Alaior
- Empresas de alquiler turístico estallan contra el Consell de Menorca: «Su campaña es ofensiva»