16/06/24 4:00
Las lecturas bíblicas del pasado 6 de junio nos invitaban a un itinerario espiritual que nos instruía, nos deleitaba y nos alimentaba: Pablo en un rincón de la prisión escribiendo una carta a su entrañable amigo Timoteo obispo de Éfeso. Le decía: «Haz memoria de Jesucristo resucitado de entre los muertos… Este ha sido mi Evangelio por el que sufro cadenas, pero la palabra de Dios no está encadenada». Nos hizo pensar en tantas ‘cadenas' que nos perturban, pero nuestra fe en Jesús, que es libertad, también es poder en nuestras manos.