Este último año hemos tenido elecciones una detrás de otra y aunque los periodos electorales están limitados, muchos políticos se han comportado y se comportan como si todo el tiempo fueran elecciones. Es un continuo de propaganda en su mayor parte y rodeada de insultos a los otros. Se está volviendo insoportable el leer las noticias, la mayor parte es ruido.
Pedro Sánchez, aunque no ha cumplido todo lo prometido antes de las elecciones, ha tirado adelante haciendo equilibrios para mantener los apoyos que le permiten gobernar, cosa nada fácil. Ha empujado la ley de la amnistía y mantenido una política de diálogo con Cataluña. Los resultados de esa política se vieron en las últimas elecciones catalanas en las que los independentistas dieron un fuerte bajón y el PSC ganó las elecciones. Las políticas de concordia llevan a una mejor convivencia mientras que las políticas de Rajoy llevaron a los independentistas al máximo.
Recientemente, la iniciativa a reconocer el Estado Palestina, liderando esta iniciativa en Europa, ha sido otra contribución positiva del gobierno. Es un primer paso a nivel internacional para llegar a un acuerdo de paz entre Israel y Palestina en la que los derechos de los palestinos sean reconocidos. Esto ha llevado al gobierno de Israel y en particular Netanyahu a formular amenazas e insultos contra el gobierno español.
Pedro Sánchez ha dado gran visibilidad a España a nivel internacional. A diferencia de los jefes de gobierno anteriores el se maneja muy bien en inglés y puede participar en discusiones con otros jefes de gobierno. Ha estado activo en Europa con asuntos como Palestina y la guerra de Ukrania. Ahora por primera vez en la historia se ha invitado a España en la reunión del G7.
Frente a todo esto, la que se supone es la «leal oposición», ha sido tremendamente negativa. No es que haya propuesto alternativas políticas, si no solo insultando y diciendo barbaridades. En la última comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso en la que presentó el reconocimiento del estado Palestino, los temas de la respuesta de Feijó fueron la supuesta corrupción de Begoña Gómez y los supuestos acuerdos secretos de Sánchez con Puigdemont. Todo basado en mentiras propagadas por algunos medios y sin ninguna base.
Feijó también acusa al gobierno de ser ilegal sin que aclare en que se basa la ilegalidad. El gobierno recibió el apoyo de la mayoría del Congreso, con lo cual es el gobierno legal de España. Si él cree que hay algo que se hizo mal, siempre puede presentar una moción de censura contra el gobierno. Pero no lo hará ya que sabe que no la ganaría.
También atacaba al gobierno por el reconocimiento del Estado Palestino diciendo que esto es apoyar a los terroristas, eso cuando el Partido Popular llevaba en su programa antes de las pasadas elecciones esa misma propuesta. Pero el arma principal de los ataques contra el gobierno es la ley de amnistía que Feijó la tilda de anticonstitucional. No parece que haya ninguna base para ese calificativo, pero hay bastante gente que lo cree, incluso el derechón de Felipe González.
Es triste ver que todo lo que Feijó usa en sus campañas electorales son estos ataques sin base al gobierno, con cambios constantes de dirección y sin presentar un programa politico coherente. No da la impresión que una persona así este cualificada ni para liderar un partido ni para gobernar. En el PP hay muchas personas inteligentes y capaces, ¿por qué no eligen alguna de estas personas para dirigir el partido?
Es importante no solo para los partidos sino para todos los ciudadanos que los politicos que encabezan los partidos sean personas cualificadas ya que en cualquier momento pueden ser elegidos para gobernar, como ha pasado en Argentina con Miley y en Estados Unidos con Trump.
Para que no se esfume la democracia necesitamos una leal oposición tanto si gobierna la derecha como la izquierda y lideres merecedores de ese nombre.