Entre los grandes inventos de la humanidad los hay nefastos, enloquecidos, extraordinariamente infames además de irracionales, pero que por su gran influencia en el devenir del mundo y las vidas de la gente, no pueden ser ignorados en tanto que extraordinarias invenciones. De científicos locos, como la bomba atómica, o de clérigos más locos todavía, como el infierno. Al principio, cuando los humanos aún no eran tales, no por completo, la naturaleza era bastante hostil y la vida de nuestros antecesores bastante difícil, para inventar más infiernos tras la muerte. Las cazadores recolectores no estaba para tonterías, pero conforme se asentaban algunas civilizaciones, y por la influencia del entorno y los muchos padecimientos que implicaba, algunos listos de mentalidad religiosa a los que no les parecían suficientes los horrores de la vida, urdieron otros mucho peores y duraderos tras la muerte. El infierno es un invento de la civilización, un paso al frente del progreso, bien que hacia el abismo. El Hades griego, el Averno, el inframundo al que se accedía por un cráter volcánico. Y a partir de entonces, ni muerto le dejaban en paz a uno. Poetas y sacerdotes fueron ampliando el atroz concepto, y los que todavía opinaban que el infierno existe, pero está aquí y es esto, se callaron para evitar que les mandasen a la hoguera, y de ahí directos al infierno.
Oraciones
Inventos: el infierno
25/03/24 4:00
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