El primer trabajo de los gobernantes es repartir el dinero recaudado por los impuestos en partidas que garanticen que los servicios públicos funcionen. El segundo es buscar nuevas formas de ampliar ese dineral que captan de nuestros bolsillos día tras día. De ahí que, a veces, según quién gobierne, la salida fácil y rápida para conseguir más pasta es vender a su madre. Es decir, el territorio. Ese que también es de todos, pero nos roban a punta de pistola cada vez que un promotor inmobiliario sueña con una gran urbanización –o un chalet modesto– con vistas al mar. Para quien se sienta en una poltrona, y ya tiene aseguradas sus propias vistas al mar porque vive entre la elite, seguramente destruir un trocito más de la Isla no sea tan relevante.
El rayo verde
Dineral
11/03/24 4:00
También en Opinión
- El caso de un restaurante de Maó: «No podemos servir cenas porque no hemos encontrado personal»
- Un accidente con tres heridos obliga a cortar la carretera general durante dos horas
- La frase más repetida esta temporada turística en Menorca: «Más gente, pero menos gasto»
- Estas son las playas de Menorca que desaparecerán a finales de siglo
- Estos son los estudiantes de Menorca con mejores notas en la Selectividad: ¿qué estudiarán?