El pasado martes salió a la luz la intención de Alberto Garzón de ingresar en Acento, una consultora cuyo fundador y CEO es el exministro de Fomento del PSOE José Blanco. El presidente de Acento es Alfonso Alonso, que fue alcalde de Vitoria y ministro de Sanidad con el PP de Mariano Rajoy. Blanco y Alonso no son los únicos nombres ilustres de Acento, que cuenta con un considerable elenco de exministros y ex secretarios de Estado del PSOE y del PP. De este modo, podríamos concluir que Acento es un think tank vinculado a un lobby conformado por exdirigentes políticos de centro-derecha. Se entiende, por tanto, que surgieran numerosas voces críticas en la izquierda tras la noticia del fichaje de Garzón. La reacción fue de tal magnitud que el exministro de Consumo y ex secretario general de Izquierda Unida se vio forzado a recular y renunciar a incorporarse a la consultora. Garzón se confesó frustrado y llegó a afirmar que la izquierda en la que él cree «es menos prejuiciosa e inquisitorial, … y tiene una concepción del Estado y de la política donde lo importante no es el lucimiento personal en términos de pureza izquierdista, sino tener más influencia en todos los espacios posibles».
Tribuna
Alberto Garzón y Acento
24/02/24 4:00
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