21/02/24 4:00
El cambio climático nos ha dejado un febrero de escándalo, pienso mientras me instalo en una de las tumbonas del jardín de casa. Me acompaña El amor dura tres años, de Frédéric Beigbeder. A los pocos minutos, leo lo siguiente: «Después de tres años, una pareja debe separarse, suicidarse o tener hijos, que son las tres maneras de confirmar su final». Seguro que el tipo no tenía cincuenta años ni hijos cuando escribió la frase, me digo. Dejo el libro y alcanzo el móvil. Frédéric Beigbeder publicó la novela con 32 años, después de su primer divorcio. Efectivamente, no tuvieron hijos.