Recuerdo que ya en el instituto había compañeros que se afiliaban a las Juventudes Socialistas y más tarde, en los primeros años universitarios, conocí a quienes fichaban por el PNV. A mí aquellos chavales y chavalas me daban entre grima y pena, porque pensaba que era ridículo adherirse a un partido político institucional a tan temprana edad, cuando uno debe creer en revoluciones y utopías. Pero estos eran más listos, infinitamente más. Uno de esa cuerda es José Blanco, Pepiño, el típico que como no vale para nada se mete en política. Lo hizo a los dieciséis años, listísimo él. Y ahí sigue, aunque por otros vericuetos. Ahora ha vuelto a la primera línea informativa por el tejemaneje del exministro Alberto Garzón –qué desilusión, este parecía cabal– al fichar por el lobby del galleguiño. Y ahí está el quid de esta controvertida cuestión.
Garzón
19/02/24 4:00
También en Opinión
- Detenida madre e hija por agresión y daños a otra mujer en un bar de Ciutadella
- Ciutadella abrirá a las visitas el túnel de la Guerra Civil que conecta la Catedral con la Plaça Nova
- Que vecinos de Punta Prima estén tan sorprendidos porque la única iluminación...
- Joan Pons Torres (PP): «Menorca no se puede parar porque un señor se ha ido a Sri Lanka»
- Paraules menorquines desaparegudes o en risc de desaparèixer