Que la Inteligencia Artificial ha invadido nuestras vidas es algo que se palpa en el ambiente. Si no, cómo es posible que el eurodiputado Hermann Tertsch sea de carne y hueso y siempre tenga aspecto dipsómano ofreciendo enfervorecidos discursos con el patinar de su lengua. Sus siempre manidas palabras en forma de golpe de estado mientras la voz le hace eses, fueron replicadas oportunamente por una eurodiputada portuguesa, Marisa Matías, que le agradeció su negacionismo ambiental por burlas de los pellets y que ofreciera «una demostración tan clara de desprecio por las personas y su sufrimiento». Es harto complicado que te cataloguen siempre ir con unas copas de más, pero a la Eurodiputada le hubiera venido bien aproximarse y tratar de tocar a Tertsch para comprobar si es de verdad real. Tal vez su mano hubiera traspasado aquella imagen entre cómica, grandilocuente y ebria.
Tribuna
Inteligencia artificial
23/01/24 4:00
También en Opinión
- La velella invade el embarcadero de Cala Galdana
- ‘Balconing’ de un joven ebrio en el Arenal d’en Castell
- Un operario resulta herido grave al caer desde tres metros en el Polígono de Ciutadella
- El tercer intento de reflotar el American Bar de Maó
- El piloto accidentado: «Fue un error mío, iba lento y la avioneta cayó por falta de velocidad»