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A propósito del titular de la Agencia EFE [«Es Diari» 10/I/2024] «Galicia declarará el nivel 2 de alerta que le pedía el Gobierno por la marea de pellets», la Fundéu indica que la forma pélet es una adaptación válida en español del extranjerismo pellet para aludir a las piezas cilíndricas prensadas de materiales variados, que sirven como combustible para calderas y estufas. La voz inglesa pellet puede adaptarse al español como pélet, con tilde en la primera [e] por ser llana su pronunciación y acabar en consonante distinta de [n] o [ s]. Su plural es pélets. Si bien, dicha norma lingüística, con los matices habidos y por haber, no es lo verdaderamente importante para solucionar este nuevo desaguisado de la humanidad ya que de esa barbaridad nadie libra…

Nos alertaba Eduardo Galeano que, en 1997, Charles J. Moore, oceanógrafo y capitán de barco, denunció en su artículo inquietante «Gran Mancha de Basura del Pacífico», un área coagulada en esa mar sembrada de basuras, que conformaban un nuevo archipiélago. Las cinco islas, con una extensión mayor que España, que recogían esa enorme inmundicia, se alimentaban de plásticos, neumáticos usados, residuos industriales y minerales, que la civilización arrojó hacia la mar abierta...

Hace diez años, se promovió una campaña para otorgar categoría de ‘Estado’ a esa nueva nación de desechos. No se precisaron los colores de su bandera ni su nombre...