La posición que ha adoptado Biden con respecto al Gobierno de Israel es desastrosa y le ha llevado a perder mucha popularidad. Hay que tener claro que estar en contra del Gobierno de Israel no es anti-semitismo, en cambio estar en contra del pueblo de Israel si puede serlo. Creo que él no ha sabido distinguir. La guerra que conduce el Gobierno de Israel contra los palestinos es puro genocidio y no se puede ignorar.
En una encuesta del NewYork Times, la respuesta a la pregunta: «¿Aprueba la forma en que ha tratado el conflicto palestino-israelí el presidente Biden?» Ha sido un 33% sí y un 57% no. No hay confusión sobre el resultado y teniendo en cuenta que en 11 meses habrá nuevas elecciones, la situación es mala para Biden.
Pero aun fue peor el resultado de la segunda pregunta: «¿En quién confía para hacer un mejor trabajo en el conflicto palestino-israelí?» 38% a Biden y 46% a Trump. Conociendo la capacidad de Trump en el manejo de asuntos políticos, eso es un duro golpe para Biden.
Trump está ganando cara las elecciones mientras está envuelto en numerosos juicios, tanto por sus negocios particulares como diferentes actividades que tuvo para cambiar los resultados de las últimas elecciones. Pero todo eso no parece dañar su reputación.
Trump sigue insultando y usando un leguaje que no se espera de quien pretende ser Presidente. Últimamente ha empeorado usando frases similares a las de Hitler que aparecen en el «Mein Kampf». Comentando el número récord de inmigrantes que llegan a Estados Unidos sin un estatus legal inmediato, Trump dijo: «De todo el mundo están llegando a nuestro país, están envenenando la sangre de nuestro país. Eso es lo que han hecho». Hablando en New Hampshire, donde se realiza la votación anticipada, reprendió al equipo de Biden por el flujo de inmigrantes. «Envenenan instituciones mentales y prisiones en todo el mundo, no sólo en América del Sur... sino en todo el mundo. Están llegando a nuestro país, desde África, desde Asia, desde todo el mundo». Con esta retórica sigue adelante hacia la presidencia.
Pero ha habido un primer rayo de esperanza. El Tribunal Supremo de Colorado dictaminó que Donald Trump estaba descalificado para ocupar el cargo de presidente porque participó en una insurrección. Se referían a los sucesos del 6 de enero. De momento no puede ser candidato a ningún puesto público ni participar en las elecciones en Colorado. Claro que rápidamente se ha llevado esta historia al Tribunal Supremo en donde dominan los ultra-conservadores. Veremos cómo evoluciona todo eso.
Si Trump vuelve como Presidente la situación será mala para todos, en particular para mujeres y migrantes. Para las mujeres el peligro son las graves restricciones sobre el aborto que se están imponiendo debido a los jueces que nombró ya Trump. Dos ejemplos recientes.
Una madre de 31 años de Dallas se enfrentó a una emergencia médica: en su embarazo de 20 semanas se le diagnosticó una anomalía cromosómica. Una rara complicación del embarazo que es absolutamente fatal para el feto y, si no se trata, a menudo lo es para la madre. Kate sufría un dolor agonizante y el tratamiento que necesitaba era un aborto. Kate se vio obligada a presentar una demanda judicial y demostrar que su aborto era realmente necesario desde el punto de vista médico. Después de múltiples batallas judiciales, Kate perdió y se vio obligada a huir del estado para obtener la atención médica que necesitaba.
En septiembre de este año, Brittany Watts sufrió un aborto espontáneo a las 21 semanas de embarazo. Había ido al hospital dos veces y en ambas ocasiones la enviaron a casa sin la atención que necesitaba. Cuando tuvo un aborto espontáneo en casa, fue acusada de abuso. Ahora, además de la pérdida de su bebé y recuperarse del aborto espontáneo, Brittany se enfrenta cargos penales.
Eso son algunas de las consecuencias de la presidencia de Trump. Una segunda presidencia no sé a dónde nos puede llevar.