Hace poco más de una semana que recibió las llaves de su nuevo hogar. Él es uno de los cuatro beneficiarios de uno de los pisos de protección oficial que el Ibavi entregó recientemente en Sant Lluís. El nombre de este hombre, con minusvalía reconocida que le impide la movilidad si no es en una silla de ruedas, es Álvaro, y empieza una nueva etapa año y medio después de que su historia saltara a las páginas de este diario para pedir una casa sin barreras arquitectónicas en su interior. Un piso adaptado a un precio asequible, que pudiera pagar con su pensión de invalidez, para dejar de luchar contra escalones o tener que deslizarse desde una silla a una bañera que, en sus condiciones, era como un abismo.
Vía libre
Entre los elegidos
03/11/20 0:00
También en Opinión
- Un calamar de grandes dimensiones sorprende a los bañistas en la playa de Son Bou
- Los parkings de Cala en Turqueta y Macarella se llenan en el primer día de los controladores
- Sancionada una mujer por conducción temeraria con dos menores en Binibèquer
- El Consell abre 20 expedientes por alquiler turístico ilegal y trabaja en otros posibles 40
- Oleada de quejas por el semáforo de Ses Palmeres: 2.000 multas en tres meses