TW

No salgo de mi asombro; ahora resulta que la leche es buena para el cáncer, al menos para el cáncer de colon. Hace algunos años leí un libro sobre el cáncer y los alimentos, del que recuerdo algunas afirmaciones perentorias, sobre todo que la leche estaba bien para los recién nacidos, pero que en los adultos favorecía la formación de tumores y era un alimento ideal para las células cancerígenas. Entonces me di cuenta de que existían en el mercado leches vegetales, como la leche de soja y la de avena, y aseguraban que eran más saludables que la leche de vaca, que en la composición misma de los tumores entraba esa untuosidad fluida de la leche animal. Pero ahora, ¡oh maravilla!, un estudio de la Universidad Rovira i Virgili, en colaboración con otros grupos de investigación, ha observado que la consumición de dos vasos y medio de leche al día representa un menor riesgo de contraer cáncer de colon. Se aconseja tomar leche desnatada o semidesnatada, y no privarse de productos lácteos como el yogur o el queso. La explicación que ofrecen es que el calcio presente en la leche ejerce efectos antitumorales, igual que el ácido butírico y el ácido linoleico que asimismo entran en la composición de la leche.

Noticias relacionadas

¡Vamos, que esto es la leche! Ahora sí, ahora no. Lo cierto es que los consumidores no podemos fiarnos de nada. No podemos tener una lista de productos prohibidos por el simple hecho de que no estamos seguros de nada. Si tomamos leche alimentamos las células del cáncer, si no tomamos leche corremos riesgo de tener cáncer de colon, y con los espárragos, las carnes rojas o el alcohol estamos en disyuntivas parecidas. ¿Lo tomo o no lo tomo? Es como lo de deshojar la margarita. ¿Me quiere o no me quiere? Uno llega a pensar que habrá algo de tendencioso en todo esto. Cuando las vacas mugen por falta de ordeño, puesto que la leche es desaconsejada en los medios de comunicación, se publica un estudio que afirma lo contrario y los ganaderos se frotan las manos. Vaca ordeñada y dinerito en el bolsillo. Es como un chiste que leí hace años; ante un atentado que soliviantaba la opinión pública un potentado daba una propina al ujier y le recomendaba que llamara diciendo que había sido el Grapo, cuyas siglas correspondían entonces a Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre. Ahora cuando alguien se alarma ante el consumo irregular de leche encarga un estudio favorable y santas pascuas. O lo que es lo mismo, llama a los medios y dice que es la leche.