Ad libitum

MAGA… (No la 'de Rayuela' )

Volábamos muy alto, en asordado silencio. Encima, un cielo nítido, bajo el mar bravío, alardeado de espuma. De golpe, el avión entró en una ruidosa alteración de ritmo

TW

Volábamos muy alto, en asordado silencio. Encima, un cielo nítido, bajo el mar bravío, alardeado de espuma. De golpe, el avión entró en una ruidosa alteración de ritmo, y mi vecina, que iba adornada de un sombrero hortícola, me cogió la mano, y al momento bajaron las mascarillas para el oxígeno.

-Vamos a hacer una una bajada profunda. Agárrese bien.

-¿ Es usted piloto?

-No, pero soy maga. Deje que le coloque las mascarillas.

Más me hubiera tranquilizado si hubiera sido piloto. Descocada, mi sangre golpeó a batacazos, envuelto en un sudor frío. Un minuto aterrador. Ella se quitó el sombrero y murmuró un conjuro.

- Ya está. Hemos bajado 800 metros en tromba vertical. Respire hondo.

Noticias relacionadas

-A mí no me queda aire.

De debajo de sus anchos faldones caribeños sacó un tabaquera de whisky.

-Salud y gracias. Si no he oído mal, antes del bajón dijo usted que era maga. ¿Lo había previsto?

- Sí, pero es inexplicable. Como la concepción de Jesús en María. ¿Usted tiene fe en el más allá ?

- La velocidad del descenso no me han dado tiempo a ponerla en servicio... ¿Qué otros eventos puede usted augurar?

- No se los voy a contar ya que usted no me creería. Voy a bajarme en Lisboa, donde celebramos estos días unas jornadas mágicas.

- ¿ Lisboa? Molta saudade…