Alguna vez, para qué te lo voy a negar, me han entrado delirios de grandeza y he imaginado que cambiaba el mundo, como imagino que te habrá pasado alguna vez a ti. Después de colaborar en algunas grandes iniciativas solidarias y a la vez volverme más cascarrabias en esta columna quejándome de esto o de aquello, o de que el mundo debería ser mucho mejor, he decidido 'mojarme'. Lo de las #PomadesSolidaries surgió como un juego entre mis más de 1.000 contactos de Facebook pero al ver la reacción de muchos de ellos pensé que podía intentar ir más allá. Y ahora, sencillamente, estoy abrumado.
Las redes sociales se han inundado de buen rollo, de gente que se ofrece a encontrarme en las fiestas, como si de Wally se tratara, para colaborar con su granito de arena. Con su cubito de agua. A ratos tengo miedo, lo admito, porque de alguna manera u otra se ha creado un vínculo y un ambiente tremendamente especial, como si todos los que se han ofrecido a encontrarme salieran de una especie de cueva donde, al igual que te comentaba al principio, estaban refunfuñando que no les gusta algunas cosas de lo que ven en el mundo y querían cambiarlas. Parece como si entre todos hayamos dado un paso juntos que por separado jamás ni siquiera lo hubiésemos imaginado. Una pequeña gran oportunidad.
Tengo miedo, como te decía. De que alguna cosa no salga bien, de que alguien se relaje, que la iniciativa se atasque o que las #PomadesSolidaries pierdan el gas y se calienten. Esta tarde pasearé por Sant Lluís expectante, disfrutando y atento a cualquier mirada que se cruce y quiera echar un trago solidario, aunque no nos conozcamos absolutamente de nada. Que no te dé vergüenza acercarte.
Me gustaría decirte que gracias a tus dos, cuatro, seis, diez euros, o los que sean, cambiaremos el mundo. Que el ingreso que haré el próximo viernes 12 de septiembre a la Fundación AdELAnte será el que contendrá la partida que pagará la cura para esta enfermedad neurodegenerativa o cualquier otra como la esclerosis múltiple, el cáncer, el sida, pero lo veo complicado.
Esa aportación que espero que hagas no solamente servirá para que se investigue sobre estas enfermedades, ni tampoco únicamente para apaciguar los gastos que sufren los enfermos. Este donativo, estas #PomadesSolidaries, servirán para hacernos mejores personas, una especie de terapia para nosotros. Aprender aprendiendo. Entonces nosotros cambiaremos a mejor y será cuando tendremos verdaderas opciones de hacer el mundo un lugar mejor. Y quién sabe, puede que hasta lo consigamos. Gracias.
