Que uno de los hombres que ha provocado más carcajadas en el planeta se apague ahogado y sumido en una depresión da que pensar. Invita a la reflexión. Es, sencillamente, un toque de atención para la humanidad. Porque la depresión es una realidad con la que debemos lidiar y que bajo ningún concepto nos puede pasar por delante sin echar el resto para combatirla.
La muerte del actor Robin Williams me ha dejado trastocado. ¿Hasta qué punto el hecho de estar enfermo y no saber por qué razón te empuja hasta la desesperación? Me provoca, cuanto menos, lástima. Lástima porque estamos rodeados de personas que sufren de una forma u otra la depresión y pensamos que es algo pasajero, que se irá como ha venido, sin más, mientras que el que la sufre no sabe ni qué, ni cómo, ni dónde, ni cuándo, ni porqué.
Cuesta ponerse en la piel de alguien para el que la vida de repente brilla demasiado, pasa demasiado deprisa o peca de exceso de felicidad. Duele imaginarse que para lo que nosotros es la maravilla del día a día en una aventura que está por escribir para muchos es un suplicio que exaspera, que te cohibe y que te invita a marcharte por la puerta de atrás como única solución posible.
Y ahora ya no te hablo de casos que están tan lejos que parecen imposibles o inventados. Amigo lector, no pases por alto ningún síntoma de esta enfermedad escudándote en que «no es para tanto, en un par de días se le pasará». Puede que ese «par de días» que para ti suponen un margen de maniobra para escurrir el 'bulto', para tu mejor amigo, tu vecino o aquella persona alicaída con la que te cruzas en el bar sean una tortura. Y está en tu mano cambiarlo.
Y a ti, si por casualidad me estás leyendo y necesitas un achuchón sincero, que te escuchen o simplemente compañía, aquí me tienes. En estas líneas, detrás de la dirección de correo que hay al final del texto. Quizás no seamos amigos del alma, ni siquiera nos una un lazo de amistad o puede que no nos hayamos visto en la vida, pero si necesitas ayuda estaré encantado de escucharte. Como oí en un vídeo: «Puede que el mundo tenga demasiada luz pero podemos encontrar un lugar en el que disfrutar en la sombra.»
dgelabertpetrus@gmail.com
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