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En solo cinco días se han producido cuatro incendios forestales de importancia en Menorca. A los dos del lunes en S'Enclusa y Ets Alocs se añaden los de ayer en Son Parc y Sa Costa Nova. La explicación más lógica de lo sucedido es que alguien los está provocando de forma intencionada, a pesar de que la Guardia Civil mantiene una gran discreción sobre la investigación que lleva a cabo. Los lugares donde se han producido, la cadencia de los conatos iniciales e incluso las consecuencias limitadas son indicios que plantean numerosas incógnitas. Sería muy conveniente que en las próximas horas pudiera ser detenido el autor de estos fuegos.
Hay que valorar positivamente, una vez más, el esfuerzo de los profesionales del IBANAT y de los parques de bomberos. Han conseguido que el alto riesgo de propagación por zonas de gran interés ecológico y paisajístico se haya superado con un control rápido y unos efectos mínimos.
Los incendios han provocado situaciones incómodas, como el cierre de algunas carreteras, la de Son Parc y la de Ciutadella, con el problema de que esta población no cuenta con rutas alternativas para acceder a cualquier punto de otros municipios.