A pesar del radicalismo utópico de algunos las realidades finalmente se imponen por puro sentido común. Estas pasadas semanas hemos visto en Baleares unos comportamientos ciertamente preocupantes por mostrar tintes totalitarios. Ignorando el resultado democrático de las pasadas elecciones, algunos ruidosos minoritarios pretenden impedir el cumplimiento de promesas electorales que dieron la mayoría absoluta a quien las defendió. Sí, son los que ahora exigen que aquellas promesas, al no ser de su agrado y aunque anunciadas y defendidas en la campaña por los ganadores y votadas mayoritariamente por el cuerpo electoral, sean olvidadas y depositadas en el "baúl de los recuerdos". Los perdedores quieren imponer a los vencedores su particular "weltanschauung" (visión del mundo). Son quienes, obcecados en su fanatismo, se escandalizan farisaicamente y se mecen el cabello cuando se pretende cumplir la palabra dada.
Son los recalcitrantes que ayudan a denigrar y a destruir la democracia ya que es, precisamente, el incumplimiento de las promesas electorales lo que aleja a los ciudadanos de las urnas. Son quienes no aceptan haber perdido las elecciones, quienes no aceptan haber sido orillados por los electores que los convirtieron en meras comparsas sin influencia alguna. Son los que quieren substituir aquella derrota sin paliativos reclamando un protagonismo representativo que las urnas les birlaron.
El PP, partido ganador de los pasados comicios en Baleares, Menorca y Mahón debe cumplir a rajatabla sus diferentes promesas en beneficio, precisamente, de la seriedad democrática. Fueron ellos quienes ganaron al proponerlas, y fueron aquellos otros, los perdedores, los que no las propusieron. Solo las urnas garantizan el respaldo democrático, el resto es puro barullo. El ruido mediático, las actitudes antidemocráticas, las alentadas desobediencias gremiales, etc. deben ignorarse ya que, de escucharse y seguirse, solo pondrían en evidencia la falta de convicción de quien ganó las elecciones. Urnas prostituidas.
Unos ejemplos: En Baleares el PP prometió la libre elección de lengua en todos los tramos educativos. Aunque de momento no lo está cumpliendo la "claca" nacionalista está histérica ante la posibilidad de que entre la libertad en lo que consideran su corral particular: la educación. Pero la realidad se impondrá.
Comprobar esa realidad desencaja a algunos. Saber que la audiencia de IB3 ha subido de forma palpable debido, principalmente, a la emisión de películas en castellano, es otra evidencia que no quieren aceptar. Pero, sí, la realidad se impone. Eliminar la ideología de la práctica médica auspiciando solo la valía profesional es considerado por aquellos "carcas ideológicos" como un retroceso intolerable (Alemania necesita médicos. No requieren ni siquiera el idioma alemán, saben que con el inglés ya se entenderán). La realidad siempre se impone.
En Menorca, la misma "claca" nacionalista del PSM ("manco per Menorca …i més per Catalunya"), como "esos pavos reales que, con sus colas desplegadas y sus contoneos de vedettes exultantes" junto a sus asimilados del GOB que se consideran los monopolistas de la verdad revelada, quieren impedir a toda costa la modernización del PTI para eliminar un freno al progreso de la Isla. Sí, los mismos que han puesto en peligro de quiebra técnica al propio Consell insular al ser condenado a pagar indemnizaciones multimillonarias por su nefasta acción de gobierno. Ahora, con un "agit-prop" para deslumbrar a desinformados, confunden e intentan aterrorizar a los menorquines anunciando una nueva plaga egipcia. Pero el velo se apartará y la realidad se impondrá.
En nuestra isla es también especialmente preocupante la actitud rebelde de algunos miembros del profesorado que, con la chulería propia del sectario que se cree impune, se auto adulan y predican que "ellos seguirán haciendo lo que les venga en gana" desoyendo las normas recibidas de quien les paga. Sí, son los mismos que se rasgan las vestiduras cuando un Ayuntamiento, en mínima y elemental prueba de educación, decide responder a las instancias en la misma lengua en que las recibe. Pero la realidad se impondrá. En Mahón el PP también debe cumplir su promesa sobre el topónimo de la ciudad. No hay excusas para no hacerlo. La historia debe de primar sobre la política.
Baleares, Menorca, es hoy tierra de fracaso. Es el resultado de lo padecido durante años. Practicar la utopía como forma de gobierno es suicida. Algunos podrán seguir "somiant truites"… pero la realidad se impondrá.
Notas: Duelo en el "pop": ha muerto Robin Gibb de los Bee Gees. Gracias por darnos tan buenos momentos durante tantos años. Gracias por tu música.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.