Mahón, año 1950, camino de Santa Maria, carro cuba recogida de aguas sucias (Archivo M. Caules) - Archivo

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Por su cargo de alcalde, el señor Bals, debía atender infinidad de problemas que no competían ni pertenecían a los asuntos propios como alcalde, pero que hacía que las familias acudieran a él como personaje importante que era. Viudas, con hijos a su cargo. Unos sin trabajo, otros enfermos. El señor Bals, siempre intentó ayudar a todos, de ahí la admiración de los más pobres, los más desprotegidos, los que carecían de recursos económicos. No puedo, ni quiero olvidar las múltiples peticiones de recomendaciones de madres viudas, que con pesar debían admitir separarse de sus hijos por motivo del servicio militar, mandándolos varios años fuera de la Isla, con la particularidad que el contacto quedaba roto. Ser analfabetos, y no disponer de capital ni medios para viajar causaba grandes males a cantidad de familias.

Si al señor Bals se le conoció como es batle de sa llenya, otros pretendieron ensalzar su esfuerzo con el cuerpo creado por él mismo, la Guardia Municipal, grupo muy respetado por todos. Haciéndome eco de las noticias de la prensa que decía tal cual.
Uno de estos días el guardia Nº. 6 detuvo a un sujeto en la plaza de la Pescadería por faltas a la moral, siendo encerrado en el cuarto de detenidos.

El guardia Nº.2 intervino en una cuestión habida en una casa de bebidas de la calle del Carmen, evitando que los contendientes llegaran a las manos.

El guardia Nº.6 detuvo a un individuo por promover escándalo en la vía publica siendo conducido a la cárcel.

En el paseo de Isabel II fueron amonestados varios jóvenes que se permitían codearse con los jóvenes, causándoles, las molestias consiguientes. Este servicio lo prestó el jefe de guardias a sus órdenes.

Nuevamente fue el guardia Nº.6 quien denunció al jinete que con su caballo pasó sobre la acera de la calle Nueva, siendo multado en cinco pesetas.

También detuvo a un ciclista en la calle de Cifuentes por haber atropellado a una mujer rompiéndole una botella de aceite que llevaba entre sus manos, a la salida de un puesto de venta.

El guardia Nº. 2 detuvo a una vecina de la Rampa de la Abundancia que promovió escándalo en la vía pública y que faltó al respeto a dicho guardia. Siendo conducida a la cárcel.

Fueron los municipales, los que dieron aviso a quien correspondía que el alumbrado público se encendía excesivamente tarde en la mayoría de calles. Meses atrás gracias a las noticias de la prensa, esta anomalía fue remediada, lamentablemente, se ha vuelto a repetir la tardanza en alumbrar la ciudad, (escribía el periodista) convendría que los señores concejales, especialmente el encargado de este servicio y representante de la Eléctrica, cuyo celo reconocemos, indudablemente debe ser descuido o retraso de uno o varios empleados subalternos.

La alcaldía de Mahón, apoyó la feliz idea del diputado por Menorca, don Federico Llansó. Se trataba de erigir un monumento al doctor Orfila. Lamentablemente no se logró que los mahoneses honraran al ilustre científico. Hasta pasados cincuenta años. Todo un récord.

La dirección general de Navegación informó al Ministerio de Marina para que se dieran las oportunas órdenes para que se rectificara el abanderamiento definitivo de los vapores, Mahón y Ciudadela pertenecientes a la Marítima. A la vez que remitían desde Cartagena 27 gorras de marinería para la dotación de la estación Torpedista de Mahón.

Entre las noticias marítimas, destacaba la del Ministerio de Marina concedía a don Mateo Dalmau Capdepadrós la explotación de pesca de esponjas en las islas de Ibiza y Formentera por tiempo de diez años, noticia que armó un gran revuelo entre los hombres dedicados al mar, alegando que ellos, los menorquines no habían sido apoyados en sus peticiones.

A finales del segundo trimestre de aquel año, en el Ayuntamiento se iniciaron diferentes propuestas que debían realizarse con motivo de las fiestas de la Virgen de Gracia. Los hombres dedicados a la información de la prensa, se distribuyeron por toda la ciudad, llamando a su trabajo periodístico La voz de la calle.

De aquellas reuniones, fueron apuntándose, lo que verdaderamente deseaba la población. Lo más pedido, lo que chicos y mayores habían disfrutado molt fue con los fuegos artificiales japoneses. El concejal Pons Sitges, manifestó su gozo al contemplar, al pueblo celebrando aquel número de festejos que fue muy del agrado de nuestros conciudadanos.
Las fiestas anuales no solo son signo revelador de la cultura de los pueblos sino que proporcionan a estos unos días de expansión bien necesarios a quien lo pasa sujeto a la dura ley del trabajo. Alegaba el señor pons Sitges.

En 1911, las fiestas de Mahón se vieron alegradas por la participación de un grupo de niños llegados de Ibiza que con sus liliputs, pasearon por calles y plazas, siendo muy aplaudidos, por su formación musical. Fueron alojados en casas particulares, hablándose en aquellos momentos de que en 1912 se volvería a repetir junto a la Banda Provincial de la Casa de la Misericordia, siendo alojados en la misma. Uno de los articulistas de la prensa mahonesa, añadió: De venir aquella banda cuyos individuos cofraternizarían con los chicos de la banda Municipal de Mahón.

Desde la llegada al Ayuntamiento del señor Bals, se esperaba el inicio del riego de nuestras calles. El ensayo tuvo lugar en la del Cos de Gracia que en menos de cinco minutos quedó completamente regada, la cuba que contenía 750 litros de agua iba montada airosamente sobre ruedas y arrastrada por una caballería. Provisto el vehículo de receptáculos distribuidores y válvulas especiales manejadas fácilmente por medio de pedales, el conductor podía graduar la cantidad de agua que se arrojaba y la distancia a que se proyectaba.

Para apreciar el resultado obtenido, al día siguiente el alcalde junto a sus concejales, realizaron un recorrido, observando que se trataba de un buen resultado, el paso del carricuba antiguo se necesitaban tres carreras a todo lo largo. Lo que significaba un gran adelanto. Alguien comentó: Es Mahón una gran capital, semejante a Barcelona…
Otra buena noticia, fue la llegada con el vapor correo del carro de la limpieza pública que faltaba.

Uno de los pozos más útiles, para la vecindad de la pescadería, se encontraba en la Rampa de la Abundancia, por aquellas fechas se pidió a la autoridad competente, dada la frecuencia en el mismo, que se llevara a cabo una limpieza exhaustiva en el abrevadero, a fin de que no representase tan mal aspecto, después de tanto tiempo sin haber recibido la dedicación merecida. Debo añadir que amén de ser abrevadero "per ses bísties" pozaban para uso doméstico. Aún hoy a mano derecha de la cuesta de ses voltes ( Na Gilda) puede observarse parte del pozo.
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margarita.caules@gmail.com